Se va a procesar al juez Elpidio Silva. Esto hace recordar un poco a lo sucedido con Baltasar Garzón… ¿no? Mi jefe comparte, en líneas generales, el mosqueo que tienen en Izquierda Unida. Resulta que el portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, José Luis Centella, ha criticado la decisión de procesar al juez Elpidio Silva y la ha calificado como “un contrasentido que un caso vaya muy rápido y el otro, muy lento”, aludiendo a las investigaciones sobre la posible responsabilidad del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, en la quiebra de la entidad así como sobre algunas de las operaciones que autorizó.
Es decir, que Silva parece seguir los pasos de Baltasar Garzón, quien ya enfrentó serias dificultades cuando investigó la trama Gürtel. En otras palabras: los entornos cercanos a Aznar, o directamente sensibles para con el PP, no son fáciles de analizar sin tener encima la presión de que en un momento o en otro tu carrera como juez puede sufrir un serio revés. O ése es el curioso paralelismo que trazan los dos casos aquí citados. Ahora bien, mi jefe también quiere lavarse las manos y aclarar que no tiene capacidad técnica para valorar la decisión contra Silva.







