En la tertulia de la SER criticaron que el PP rechazara la propuesta del PSOE de retirar la custodia de los niños a los padres en hogares donde haya indicios de violencia machista, no sólo en los casos en que haya habido condenadas. En la tertulia de la SER criticaron que el PP rechazara la propuesta del PSOE de retirar la custodia de los niños a los padres en hogares donde haya indicios de violencia machista, no sólo en los casos en que haya habido condenadas.
Los tertulianos consideran que hay una cuestión partidista y de lucha política detrás de que el PP rechazara ayer en el Pleno del Congreso la toma en consideración de una proposición de ley del PSOE para reforzar la protección de los menores hijos de víctimas de violencia de género que pedía retirar la custodia si hay indicios de maltrato.
Carmen Morodo dijo que está totalmente de acuerdo con la propuesta del PSOE “y creo que el PP en el fondo también lo está”. “El problema aquí al final es quién toma la iniciativa, quién toma la decisión de que se legisle, todos quieren ser los primeros, pero se trata de una política de partido: Ustedes no nos apoyaron a nosotros y ahora no les apoyamos”.
Carlos Cué aseguró que al margen de la batalla política de ayer, que no tiene ningún sentido, ha habido en España una política pública muy importante y se ha destinado mucho dinero público en el anterior Gobierno, apoyado por el PP, pero lo llamativo es el fracaso actual de las políticas públicas: se ha dedicado mucho dinero y no se consigue frenar el desastre.
Antonio Gutiérrez cree que el PP se opuso en la ley anterior porque consideraba que el PSOE llegaba muy lejos en la lucha contra la violencia machista. “La ley siempre va por detrás de la realidad. Es inexplicable que el PP se oponga a esta ley porque van a hacer una «ley más incisiva». Y señaló: “Bueno, empecemos por este bien probable y cercano y no la dejemos estancada en aras de un bien que no es creíble, porque el PP ha hecho increíble esta lucha”.
Finalmente, Carlos Cué denuncia que la falta de recursos está reduciendo esta lucha contra la violencia de género, ya que es un problema cultural y de educación, áreas donde se están produciendo numerosos recortes.
