¿Es necesario hacer la ola y dar saltos de Gasol en la tribuna cuando uno gana una moción de censura ayudado por un tránsfuga?, semejante espectáculo lo ha dado “mamá” Pajín en Benidorm. La política a lo Belén Esteban no tiene buen final, ahora que se debate la autoridad del maestro tampoco estaría mal abrir un foro para aclarar la dignidad de los políticos.
Mamá-Pajín le resta seriedad a los discursos de su hija. Tardará un tiempo en olvidársenos su blusa de mercadillo, allá ella con su conciencia pero flaco favor le hace al trabajo de su hija al frente de la parte más seria que tiene un partido político y es la de coordinar la política y repartir juego.
El presidente para evitar explicaciones se ha cogido el avión, y de paso a Sonsoles con las niñas, para encajarse en Nueva York donde quiere darse una dosis de mundialismo a costa de Obama I “El Grande”. Zapatero prefiere dar la vuelta al mundo antes de que le pregunten por Benidorm.
Lo que hemos visto de aquella ciudad alicantina recuerda y mucho a los plenos del bochorno en los Ayuntamientos de Gil cuando se tenía a la política como un elemento más del show. De tal forma que podemos pensar que mamá-Pajín “marbellea” cuando levanta los brazos asomada a la barandilla del primer piso del Ayuntamiento. Lo siguiente es ir a “La Noria” con Jordi para contar la importancia de la cultura en Benidorm.
En este caso tanto las formas como el fondo raspan. La existencia de tránsfugas también en el PP no exime de cierto decoro estético.
