Acabamos de enterarnos de que el juez ha pedido la excarcelación del señor Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid. Yo no entiendo qué se traen los banqueros con la Justicia española, pero me recuerda al castizo espectáculo de toreo.
Ahora bien, que dice mi jefe que esto es un episodio singular. Lo realmente importante no es el señor Blesa por el señor Blesa en sí, sino determinar por qué Caja Madrid (y el monstruo nacido de sus entrañas, esa tal Bankia) ha necesitado aproximadamente 30.000 millones de dinero público para su saneamiento.
¿Es que nadie va a responder de los desmanes que, sin duda, han tenido que producirse en su gestión para llegar a este punto? ¿Cómo y por qué se produjo este agujero descomunal en la entidad y quiénes son sus responsables?
Recuerda al respecto mi superior que también por ahí está Rodrigo Rato, que fue el responsable de la aventura bursátil de Bankia, con unos datos que, según parece no se ajustaban especialmente a la realidad. Y se va por la puerta grande, oigan.
Al señor que me paga el sueldo todo esto le incomoda mucho. Afirma él, categóricamente, que “resta imagen de solvencia a la Justicia”. Juzguen sino ustedes.
