Vamos a dejar una cosa clara: el jefe anda dando trotes por el mundo y esto es, por tanto, una mera suposición de lo que yo me imagino que me diría si le tuviese ahora mismo al otro lado del teléfono: «¿¡Pero Guindos qué coño ha desayunado esta mañana!?»
Yo creo que lo de los billetes de 500 euros -«Yo no he visto un billete de quinientos euros en mi vida», ha dicho esta mañana Luis de Guindos, en Ondacero– le hubiese hecho gracia, al tipo. Y cuando se entere ya verán los gritos que pega. Porque parece una broma.
Vamos a ver. No se trata de si Luis de Guindos ha visto muchos billetes de 500 euros o ha visto pocos billetes de 500 euros en su vida. Hombre, siendo ministro de Economía alguno habrá tenido que ver, aunque sea en un Power Point de ésos. Pero repito que no se trata de eso. Se trata de soltarlo. Tal cual. Y de quedarte tan ancho.
Pues eso, otras veces no entiendo muy bien del todo a mi jefe. Pero a la pregunta retórica del primer párrafo, tan típica de él que ya me la estoy imaginando aquí al lado, expulsada a voz en grito, hoy me hubiese sumado yo. Porque vaya tela.










