Mi jefe sostiene que el principal problema de este país no es la deuda pública, sino la privada; la que tienen las empresas. Aprovechando este planteamiento, le hemos preguntado si la emisión de deuda que planea realizar Telefónica a través de su filial alemana se contabilizaría como deuda privada española o alemana.
El tipo ha contestado que ello contabilizaría como deuda privada española, y ha aprovechado para cargar contra la clase política española -y fundamentalmente Zapatero- por consentir que toda esa deuda corporativa pasase a figurar como deuda pública a ojos de los inversores internacionales.
A finales del 2007, dice mi jefe, la deuda pública española apenas superaba el 30% del PIB. Ahora esa cantidad se ha triplicado. ¿Por qué? ¿Por qué un taller de coches puede quebrar y un banco no puede hacerlo? ¿Por qué hay destinar dinero público a salvar iniciativas empresariales privadas? ¿Con qué derecho?







