Españoles enterados

Opinión

Españoles enterados

Mariano Rajoy y sus ministros pueden decir misa si quieren cuando intentan disfrazar la gravedad de la crisis económica, pero sus argumentos propiciando cierto optimismo en la sociedad no cuelan. Ni siquiera entre sus más fieles palmeros. Una encuesta internacional, cuyos resultados ha revelado Euroestat, refleja que el 98 por ciento de los ciudadanos de nuestro país no tiene dudas: la situación de la economía es mala, sin paliativos,  y son también muy pocos los que ven visos de que mejore en un futuro próximo.

El pesimismo que se ha adueñado de nuestro estado de ánimo colectivo sólo es superado por Grecia donde los convencidos de sus males apenas nos superan en un punto. Los extranjeros que están acostumbrados a vernos con una guitarra y unas castañuelas bailando sevillanas seguramente se sorprenderán de la depresión vital que nos ha invadido. Somos los europeos menos optimistas con mucho, después de los pobres griegos cuyas penurias ya llevan tiempo haciendo historia.

La convicción de que las cosas están jodidas es compartida por una gran parte de europeos, con excepciones como las de los alemanes, los suecos y los luxemburgueses, pero salvo los griegos, insisto, ninguno lo ve tan negro como por aquí. Ahora lo que estaría muy bien es averiguar quienes componen ese dos por ciento de optimistas que niegan que las cosas están tan mal como los demás pensamos. Quizás se trata de los que consiguen mantener un buen empleo en un cargo de la banca, evadir el dinero a algún paraíso fiscal y escaquearse de pagar el IVA que tanto ha empeorado la escasa capacidad adquisitiva que ya teníamos.

Vivimos las navidades más deprimentes desde los días de la guerra y la post guerra civil. Por una vez los españoles, eso también es cierto, demostramos haber conseguido ponernos de acuerdo en algo. Ante el oscuro panorama que nos agobia un mes tras otro,  sólo dos de cada cien personas constituyen la minoría de referencia de que hay gente que ante el mal colectivo se siente a gusto disfrutando de un estatus privilegiado. Que les aproveche y que un Gobierno sensato les suba el IRPF desde hoy mismo.

Más información

La mía, acaba de engrosar el listado. Una pieza de porcelana, de incalculable valor del siglo XIX a punto de tomar el camino hacia…