Federico Trillo ha entrado con mal pie en la embajada española en Londres. El que fuese ministro de Defensa con Aznar no ha tenido tiempo ni de deshacer las maletas y ya se ha encontrado con la primera polémica: la Reina ha cancelado su viaje a la capital británica después de que Gibraltar haya prohibido faenar a los pescadores españoles.
Hace dos días Federico Trillo desembarcó en Londres para empezar a trabajar como embajador de España en Reino Unido, y la polémica no ha tardado en salpicarle. Su estreno se ha visto ensombrecido por los roces que han surgido entre Gibraltar y los pescadores españoles, a los que se les ha prohibido faenar en aguas cercanas al peñón.
Una decisión que ha provocado que doña Sofía anulase el viaje que tenía previsto realizar el viernes a Londres para acudir al almuerzo que la reina Isabel II iba a celebrar en el Castillo de Windsor con motivo del 60 aniversario de su coronación. Visita que, además, serviría a Trillo para estrenarse de forma oficial como embajador, ya que estaba previsto que recibiese a la Reina antes de su encuentro con la monarca británica.
La ausencia de doña Sofía ha sido calificada como un “desaire” injustificable a Isabel II por la prensa inglesa, y afectará sin duda a la labor de Trillo, que en los próximos días deberá entregar sus cartas credenciales personalmente a la reina británica en el Palacio de Buckingham. Precisamente, fue Isabel II la encargada de firmar el plácet del exministro para este puesto.
Se trata de la segunda vez que la polémica en torno a un territorio se cruza en el camino de Trillo. No hay más que recordar el conflicto de la isla de Perejil, un incidente que ‘obligó’ al por entonces ministro de Defensa a enviar a las tropas españolas a desalojar a los militares marroquíes que habían ocupado este islote.
