Elena Salgado parece que ha encontrado un nuevo puesto de trabajo apenas unos meses después de abandonar el Ministerio de Economía. Ni Ley de Incompatibilidades ni nada: directa al consejo de Endesa. Bueno, de una de sus filiales en Latinoamérica. Pero para el caso es lo mismo.
Mi jefe, que ha regresado hoy de un largo viaje transoceánico, se ha quitado la modorra del avión de golpe al enterarse de la noticia. Y me ha explicado que es impresentable que una persona que hace tres meses estaba a cargo de un ministerio ahora entre a trabajar en una empresa como la mencionada; privada y de gran presencia internacional. Y que para algo existe una normativa que regula esas cuestiones.
Sin embargo, sobre lo que ha hecho IU de exigir responsabilidades al Gobierno de Rajoy -que tiene que aprobar ese cargo debido a la rapidez del ofrecimiento- el que me paga se ha mostrado menos crítico y me ha repetido que la mayor responsabilidad se encierra dentro del personaje en cuestión, y que cómo se le puede pasar por la cabeza algo así. Independientemente de que otros puedan estar más o menos de acuerdo con el asunto.
