Lo ha dicho varias veces: «Si los jóvenes españoles están en paro es por culpa de las leyes españolas». Así que ella, Angela Merkel, va a arreglarnos ese problema para siempre. Con la intermediación del muy célebre Mariano Rajoy que siempre «hace lo que tiene que hacer», o sea lo que le dicen que haga. O lo que ella le dice que haga.
Ahora en unos días, llegarán de Bruselas unos especialistas que ayudarán a este nuevo Gobierno a poner en práctica políticas para fomentar el empleo. Básicamente, despido libre, jornadas reducidas y sueldos recortados. Por supuesto, antes hay que impedir que quien no quiera un empleo de estos pueda cobrar el paro. Porque lo que no tiene que haber son parados. No se necesitan trabajadores. Ni bien pagados, ni que puedan ganarse la vida. Sólo reducir el número de desempleados, aunque sea con empleos precarios.
Lo que no sabe Merkel es que aquí ya se le han adelantado. Hay parejas con hijos que ganan unos 1.500 euros al mes. Son unos privilegiados que aún pueden pagar su hipoteca, aunque se coma un tercio de sus ingresos. Por eso viven por encima de sus posibilidades. Así que Merkel, con la ayuda de Rajoy les va a empobrecer en el presente para que puedan ser más ricos en el futuro. Cuando la economía crezca.
Lo malo es que todos los manuales de historia económica conocidos demuestran que en las crisis anteriores las políticas como las de Merkel y Rajoy sólo sirvieron para acelerar la debacle y que sólo se salió del colapso cuando se optó por estimular la economía. Justo lo contrario de lo que propone esta pareja de «señor y señora como dios manda» ¿Es que estos dos no han leído esos libros? Sus ministros de Economía, seguro que sí. Se examinaron de ellos en la Universidad.
