Guardiola y el Titanic

No sólo pelotas

Guardiola y el Titanic

Desde la primera temporada en que Guardiola empezó a dirigir el Barcelona, por cierto discutida elección, se lleva hablando de que Pep va a abandonar el banquillo blaugrana, porque no iba a poder mejorar los resultados conseguidos.

Cuatro temporadas más tarde, Guardiola está como el Titanic el primer día después de zarpar del puerto de Southampton, como la máquina invencible que nada puede hundir, con un capitán que pide siempre ir a toda máquina.

Parece que desde Qatar las sirenas le están cantando para abandonar el barco, antes de que tenga cualquier imprevisto. Pero espero que Pep no escuche esos cantos, porque la sinfonía que tiene dentro de su barco, es más hipnotizante.

Pep Guardiola es el capitán de un barco, que sin duda se hundirá en los mares del desgaste del fútbol, cómo todos, pero parece lejos de que se encuentre con un iceberg blanco, que ponga final a tan impresionante marcha.

Quiero pensar que se hundirá con ese barco, sobre todo porque cuenta con los mejores músicos que le han sido fieles, y que seguirán tocando hasta que todo acabe en las heladas aguas del olvido.

Irse ahora así sería dejar una sinfonía a medias, unos músicos sin capitán, un barco sin hundirse, un iceberg sin gloria, y sobre todo un capitán sin honor. Pero por desgracia lejos de lo que pensemos o queramos la marcha parece más que probable.

Más información