¿Quién dijo que era difícil robar un banco? El problema ha sido la vestimenta. No había que usar pasamontañas, era mejor llevar corbata. En algunos ambientes financieros empiezan a hablar de que merecería la pena que se escribiera un libro sobre la CAM porque a muchos les cuesta entender que los ex altos directivos de la caja no sólo estén impunes, sino que se han garantizado un retiro multimillonario.
A las constructoras españolas se les presentan unos días moviditos. Esta semana el Gobierno portugués podría anunciar la paralización de grandes obras en las que participan compañías españolas. Cuentan en los círculos financieros que la más perjudicada sería ACS, que se juega miles de millones de euros.
La concentración de los sindicatos de la CAM frente a la sede del Banco de España no ha sido sólo pitidos, protesta y malestar. Los allí concentrados también han tenido tiempo de dar unos pases a varios balones, eso sí, con el logo de la entidad intervenida el pasado mes de julio, y de parar a los turistas que pasaban por la zona para intentar hacerles partícipes de sus quejas contra el gobernador del BdE.
