Está claro que hay muchas maneras de protestar o de indignarse -palabra que está muy de moda tras las acampadas que en distintas plazas de España ha protagonizado el movimiento 15-M, la más emblemática en la madrileña Puerta del Sol- pero hay una que se repite periódicamente porque suele tener bastante impacto mediático, que es de lo que se trata, y además no resulta violenta: quitarse la ropa.
Lo de quedarse en paños menores o en pelota picada, según el pudor y el gusto de cada cual, es el método que utilizaron este fin de semana ciclistas de la Ciudad de México, Santiago de Chile y Madrid con la intención de concienciar a la población de la necesidad de proteger el medio ambiente y exigir su derechos. Uno de los organizadores dijo que la idea de circular desnudos en bicicleta era para demostrara que “nos sentimos desnudos ante el tráfico por la falta de respeto de los conductores y la desidia de los gobernantes. Con la desnudez hacemos visible la fragilidad de nuestras carrocerías”.
En este caso queda claro que el nudismo tiene una razón de ser aunque no sabemos que finalidad tenía la provocativa protesta que protagonizó hace unos dos meses un grupo de artistas rusos llamado Voinà (Guerra) que se decidió a besar a las mujeres policía rusas en la boca. Los ‘asaltos’ -que tenían lugar, por lo general, en el metro de Moscú- los grababan en vídeo y los subían después a Internet . Al parecer, no todas las agentes se mostraban contentas al recibir tal derroche de amor y trataban de liberarse de sus atacantes rápidamente. En fin, cualquier cosa con tal de llamar la atención.
