Sabida es la tradición belenística de Murcia capital y sus aportaciones de artistas imagineros que han hecho las delicias de niños y grandes con sus representaciones del nacimiento de Jesús. Bien es verdad que “especularon” un poco y pusieron un exceso de viviendas junto al río, amén de cobrar impuesto a los pastorcillos por cruzar por el puente.
El PP sospecha que detrás de las detenciones en el Ayuntamiento de Murcia está la factoría de ficción “Rubalcaba S.L.”, y tampoco sería de extrañar que estuviera detrás de otro Belén, (Esteban), a la que le han pifiado el matrimonio en horario de máxima audiencia. La llamada “princesa del pueblo”, nacida para triunfar, se había buscado un palacete adosado junto a su churri en Paracuellos del Jarama. La pareja había dejado el barrio de toda la vida para darse un homenaje de yupies en época de crisis. Pero justo cuando más felices eran y más pollo estaba comiendo Andreíta, llegó el soponcio.
Según una encuesta de Sigma Dos, Belén Esteban sería la tercera fuerza política en España y clave para formar gobierno en Cataluña, por lo tanto no extraña que una maniobra de un tercero haya ido a torpedear su felicidad conyugal. No lo descartemos aunque nos llamen conspiranoicos.
Belén de Murcia y Belén Esteban pueden temer ser víctimas de la misma mano anónima que ha escuchado sus conversaciones, en el primer caso han ido a por el concejal de Urbanismo y en el segundo a por el churri de la princesa. Para estos casos hay que tener un Plan B como diría MAFO.
