No hay otra explicación: por ahí fuera nos tienen manía y no han podido soportar la rabia que nos profesan. De otra forma no se entiende que «Standard & Poor´s» en su calidad de agencia de cenizos nos haya rebajado a notable raspón. Bien es verdad que la economía da muestras de agobio y que hasta Cháves admite que la crisis le está pasando factura al Gobierno, (un lince este Cháves).
Pensemos que se trata de una confabulación internacional, de nuevo «el contubernio masónico» como se decía en los tiempos en los que no se podía hablar de otra memoria histórica que no fuera el Valle de los Caídos. Primero fue la eliminación del Madrid, ayer la del Barça y ya veremos si esta noche el Atlético de Madrid puede luchar contra los elementos. Y no descartemos que a Ferrán Adriá le hayan arrebatado el primer puesto en el escalafón debido a unas cuantas maniobras en la oscuridad por parte de los mismos que nos dejaron sin los Juegos de Madrid 2016. Conclusión: menuda panda de cabrones andan por ahí fuera y que mal deben tener el hígado por lo mucho que nos envidian.
Por culpa de estos tipos tan malencarados todos los miércoles son de ceniza aunque tengamos buen tiempo. Una solución sería movilizar a los obispos para que suelten agua bendita en la Bolsa, o en su defecto llamar a un chamán que pueda hacer algo porque con las citas de Cadalso que hace Salgado vamos al «idem» de cabeza. A este paso menguante poco habrá que cortar. Ya a todo le empiezo a ver un lado “Partenón” de belleza destripada.
