Obama busca nuevos cómplices en Wall Street. Así han resumido algunos medios lo que sería, por el momento, el penúltimo capítulo de la historia de la gran crisis bancaria estadounidense. Hasta ahora, todo parecía indicar que los responsables de los grandes bancos de inversión habían aprovechado bien su costumbre de usar el riego de dinero por aspersión sobre los políticos de Washington.
De hecho, habían conseguido que sus errores se corrigieran con el uso ingente de recursos públicos e incluso mantener inamovibles las reglas de juego y bloquear todos los intentos realizados por algunos parlamentarios bienintencionados de introducir más dureza en la regulación financiera. Sin embargo, ahora la SEC parece empeñada en buscarle las cosquillas a los responsables de Goldman Sachs. Lo que no sabemos es si el asunto se saldará con multa, acuerdo extrajudicial o sí sobrevivirá después de las elecciones legislativas que se celebrarán en EEUU en otoño. Hay algunas dudas al respecto entre los ‘blogeros’ malintencionados de siempre.






