El telegrama, leído en la Cadena Ser, va dirigido al futbolista del Real Madrid. Admirado goleador, encontrarse entre las primerísimas figuras del espectáculo del balompié, arrastrar a la hinchada, levantar pasiones deportivas, instalarse entre las celebridades a las que todo se les da por añadidura, también genera obligaciones de ejemplaridad a la hora de pagar los impuestos correspondientes. Sépase que ni las investigaciones de la Agencia Tributaria a Mesi van contra el Barça o contra Cataluña ni las que afecten a Cristiano van contra el Real Madrid o contra la meseta castellana. Que cada divo pague su cuenta sin penalizaciones ni indulgencias. ¿Entendido?
