Los beneficios de la alianza electoral para Podemos son evidentes en número de diputados e impulso. Pero, ¿Unidos Podemos ayudará también a Izquierda Unida? Una vez que han pasado varias semanas desde que se confirmó la unión electoral entre Izquierda Unida y Podemos, los beneficios que esta estrategia supone para el partido morado son evidentes. Desde un posible sorpasso y un importante aumento de diputados, hasta la renovación de un discurso que algunos daban por tocado tras el 20D, todo apunta a que a Pablo Iglesias le saldrán las cuentas el próximo domingo. Pero, ¿ocurre lo mismo para IU?
Ante esto, conviene recordar las dificultades a las que se enfrentó la formación en las últimas elecciones. Izquierda Unida, hace no tantos años, se ubicaba como tercera opción política y, tras el deterioro de la imagen del Partido Popular y del Partido Socialista, llegó a considerarse como una alternativa a la hegemonía de los dos grandes grupos, superando el 15% de intención de voto en las encuestas de 2013, la cifra más alta de su historia.
Sin embargo, el vertiginoso nacimiento de Podemos e incluso el de Ciudadanos, volvieron a relegar a IU a una posición negativa: Unidad Popular, pese a lograr más de 900.000 votos y convertirse en la sexta lista más votada, solo obtuvo dos escaños, lo que le llevó hasta el undécimo puesto en número de diputados.
Es ampliamente sabido que la ley D’Hondt, que establece el reparto de escaños para cada partido tras las elecciones, siempre ha jugado en contra de Izquierda Unida. Sin embargo, ¿la ley electoral es el único problema al que se enfrenta el partido?
Hace unos meses, llevé a cabo un análisis DAFO centrado en los problemas internos que perjudican a Izquierda Unida basado en las noticias, mítines y el discurso de sus dirigentes. Entre los resultados del diagnóstico, se pudo encontrar que aspectos como las disonancias internas, el deterioro de la marca, el liderazgo ‘a medias’ de Alberto Garzón o el discurso que se llevaba a cabo eran algunos de los factores que, durante años, han impedido un posible despegue de IU.

Análisis DAFO de Izquierda Unida en 2015
Con este mapa en la cabeza la pregunta obligada sería, ¿su unión con Podemos le ayuda a reforzar sus debilidades, superar sus amenazas, utilizar sus fortalezas y aprovechar sus oportunidades? Observamos algunos de los principales puntos para ver en qué le puede beneficiar su alianza con Podemos.
En primer lugar, si nos centramos en los aspectos positivos, parece claro que la posición de mayor fuerza con la que Unidos Podemos enfrenta los comicios, le permite a IU, por primera vez en su historia, tomar ventaja de la debilidad de PP y PSOE y tener opciones reales de estar en el Gobierno central. Igualmente, el discurso es el otro gran aspecto del que se verá beneficiado. Junto con Podemos, IU podrá aprovechar la fuerza del relato que le ha permitido a la formación morada superar el 20% de votos en tan solo dos años de vida.
Todo esto, ayudará a que pueda hacer valer sus fortalezas reales. En primer lugar, Alberto Garzón es un activo muy importante al ser el candidato mejor valorado, con una nota media de 4,81 según el último barómetro del CIS. Y no solo eso, este estudio muestra también como IU es la formación política con mejor valoración de su actuación política, el 13,2% de los españoles cree que es buena o muy buena, por lo que la visibilidad que le aporta Unidos Podemos probablemente potenciará estos indicadores.
Al tener en cuenta las amenazas, su unión con Podemos y la debilidad virtual del Partido Socialista, le allanan el camino, mientras que la calma que ha logrado la formación en los últimos meses, le permite enfrentar la recta final de estas elecciones con una mayor sensación de unidad interna.
Si analizamos las debilidades presentes meses atrás, también es probable que la unión con Podemos le ayude a reforzar algunas de ellas. En primer lugar, el discurso de Unidos Podemos, mucho más transversal que el de IU, le puede ayudar a atraer a ciudadanos que, bajo su storytelling tradicional, no habría logrado atraer.
Además, sumado a la lógica renovación de su marca, que ya comenzó en las pasadas elecciones bajo ‘Unidad Popular’, Izquierda Unida puede convertirse, con Unidos Podemos, en la primera fuerza política ubicada en la izquierda.
La retirada de Cayo Lara
Por último, cabe destacar que la tardía, pero definitiva retirada de Cayo Lara al frente de IU, le deja el camino libre a Alberto Garzón para mostrar su liderazgo de una manera no compartida como hasta ahora, mientras que la relevancia de Unidos Podemos, le transfiere una repercusión mediática mucho mayor que podrá aprovechar para no solo conseguir réditos para la alianza electoral, sino también para reformular IU.
Frente a lo anterior, faltará comprobar si estos beneficios que le otorga la alianza electoral, son simplemente un impulso temporal o si realmente le valdrán para un posible resurgir de IU. Sea como sea, al menos de cara a las próximas elecciones del 26J, Izquierda Unida puede haberse convertido, quizá sin esperarlo, en la última pieza del tablero que produzca la caída definitiva del bipartidismo en España, que no es poco.
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*Rubén López es periodista experto en comunicación política y uno de los impulsores de Politizen.