Se celebra en Cuba el VII congreso del partido comunista cubano. A las puertas del VII congreso del partido comunista cubano, que se efectuará entre los días 17, 18 y 19 de abril, una suerte de brújula si se quiere tener una idea del rumbo que tomará la isla según la voluntad o el deseo de quienes encabezan esa organización política.
No le falta un ápice de razón a un analista local que en su tiempo fue separado de las filas del partido por decir verdades más sólidas que una roca cuando llamó la atención sobre el poder devastador de la corrupción en diversos estratos de la sociedad incluyendo al propio gobierno.
Poco tiempo después de su defenestración, el profesor Esteban Morales fue restituido al partido por una indicación emitida desde la cúpula.
Morales ha planteado tres encrucijadas a definir: el entorno político para enfrentar la nueva política hacia EEUU, el cambio generacional al liderazgo que se avecina y la lucha por implantar un modelo económico nuevo y sustentable.
Momento crucial para el partido comunista cubano esas 72 horas donde deberán definir cuestiones estratégicas y no perder mucho tiempo en que si hay retraso en la cotización de sus efectivos.
Tal vez algunos de ellos puedan recordar que mientras París estaba rodeado de fuerzas contrarrevolucionarias, los heroicos comuneros discutían con fervor renovador si los panaderos debían trabajar en horas de la madrugada o en la mañana.
