El telegrama, leído en la Cadena Ser, va dirigido a la vicepresidenta del Gobierno. Señora vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Portavoz, responsable del Centro Nacional de Inteligencia, del Centro de Investigaciones Sociológicas, del Boletín Oficial del Estado y de Radiotelevisión Española, todo en funciones pero en efectivo, sus mañas de leguleya empiezan a ser obscenas sin que nadie le pase cuenta, agradecidos como están quienes en los medios de comunicación son deudores de tantos favores recibidos. Su negativa a que los ministros comparezcan en el Congreso es una afrenta que deberá pagar y que nos colma de indignación.
De acuerdo al Janus Henderson Global Dividend Index, que abarca las 1.200 empresas más grandes del mundo, las cuales pagan el 90% de los…