La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) detecta un descenso en la calidad de los servicios en toda España. Pero en Cataluña, con Mas, aún más. Cataluña es una de las regiones españolas con peores servicios de sanidad. No se trata, por supuesto, de propaganda o contrapropaganda electoral. Lo dice un informe técnico de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) que, para empezar, detecta un descenso en la calidad de los servicios en toda España. Pero en Cataluña, con Mas, aún más.
Hoy los catalanes son junto a los canarios y los valencianos los españoles que tienen peor cubiertas sus necesidades en el campo de la salud. Se ve que el Gobierno de Artur Mas, que es quien asume la responsabilidad de la sanidad pública, tiene otras ocupaciones más apremiantes que la salud de sus ciudadanos. Es comprensible, entre cobrar comisiones por obras y hacer propaganda independentista se le va el tiempo.
Bueno, el tiempo, claro, pero también los presupuestos. Primero, la secesión y luego, la sanidad. Mientras tanto, los que se mueran por falta de la atención necesaria, mala suerte. Mantener unos servicios sanitarios de calidad, como a pesar de todo son los españoles, es caro y hacer propaganda secesionista, también. La disculpa, como siempre, será el mantra de España nos roba y olvidar que quien de verdad roban son otros.
No debe de ser una casualidad que la dinastía Pujol, el gran patriarca de CDC, se pase la vida de juzgado en juzgado con el temor de algún día tener que quedarse bajo rejas. Tampoco debe der ser casualidad lo del extesorero del partido y sus cuentas en Suiza, como Bárcenas, o lo del Palau, o lo del tres por ciento o el que el partido tenga embargadas muchas de sus sedes.
Lo peor es que quienes de verdad lo están pagando son los enfermos, y, además, por partida doble: primero con sus impuestos y después con su salud.
