Varoufakis espera un acuerdo para la semana que viene. Merkel y Hollande también. Pero éste quizás lleve tiempo firmado. El flamante ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, ha aparecido este martes en los medios anunciando que un acuerdo entre Grecia y sus acreedores institucionales (entiéndase sus socios europeos, principalmente) es inminente, cuestión de días, la semana que viene.
A falta de que le responda su homónimo alemán, Wolfgang Schäuble, ya se ha pronunciado la canciller germana, Angela Merkel, desde Berlín, pidiendo a los negociadores que se den prisita, que al país mediterráneo se le acaba el dinero el mes que viene y que hay que cerrar mayo con un acuerdo.
Es probable, dice mi jefe, que ya exista ese acuerdo. Y es posible que hasta tenga fecha tanto la anunciación como el envío del dinero. Sin embargo, hay que mantener las formas. La del poli malo (Alemania), la del bueno (Francia) y la de la víctima (Grecia). Hay que darle al votante local lo que pide y agradarle completando la visión que tiene de sí mismo.