A muchos votantes les gustaría saber quiénes fueron los proveedores y, por supuesto, los destinatarios, mayormente para preguntarles si eran buenas. Rita Barberá, la alcaldesa perpetua, salvo que las urnas dictaminen otra cosa en mayo, gastó en los últimos cuatro años más de 25.000 euros de ala en naranjas para regalar por Navidad. Lo ha revelado, fotocopia de factura en mano, el partido Compromis, que de momento funge en la oposición. Está bien, todo hay que decirlo, que una alcaldesa, o un alcalde lo mismo da, puestos a regalar regalen productos de la tierra y alejados de los dispendios. Y en Valencia, las naranjas son excelentes y regaladas no se pueden rechazar.
Pero las naranjas son baratas y si no, que les pregunten a los cosecheros valencianos que a veces no las recogen porque no les compensa. 25.000 euros invertidos en naranjas parecen a priori muchos euros aunque se hallen distribuidos en cuatro años. Además que últimamente las naranjas no han subido de precio y, sin embargo, las facturas de las que regaló la alcaldesa, sí. En 2011 las 73 cajas adquiridas para felicitar las pascuas costaron a las arcas municipales 5.303 euros y en 2014, es decir, hace cinco meses, el gasto subió a 7.805 euros.
Quizás, piensa uno, las haya encarecido la caja y el lazo que llevaban sobre la tapa. En fin, ojalá que todos los dispendios en regalos oficiales navideños se queden en cifras tan poco escandalosas. Algunas veces ha trascendido a la opinión pública que los regalos recibidos a su vez por Rita Barberá tenían costes más chocantes. Pero aun así, los valencianos no ven demasiada explicación entre el contenido de los cítricos regalados y las facturas pagadas por ellos. A muchos votantes además les gustaría saber quiénes fueron los proveedores y, por supuesto, los destinatarios, mayormente para preguntarles si eran buenas.
