Categorías: Opinión

China

¿Dónde está la diferencia, más allá de raza, geografía, historia u otros factores similares? Sin dudas, en el modelo económico adoptado. En el año ’80 del siglo pasado, China era un país comunista pobre. Treinta y cinco años después, sigue siendo comunista, pero rico, y en algún momento próximo será la primera potencia económica mundial.

Venezuela en el ’80 ya había comenzado a declinar, pero venía de cincuenta años sucesivos de crecimiento a una tasa promedio de más del 6% anual. Era un país opulento y de moneda fuerte. Ahora tiene un gobierno neocomunista y es un país fallido y miserable, en puertas de una crisis humanitaria.

China llegó a ser económicamente rica, sin haber dejado de ser comunista. Demostró que se puede serlo y crear riqueza. Venezuela se hunde en el neocomunismo, al costo de la destrucción y entrega de su economía y la miseria de su gente.

¿Dónde está la diferencia, más allá de raza, geografía, historia u otros factores similares? Sin dudas, en el modelo económico adoptado. China experimenta una larga y exitosa transición económica a una economía consolidada, mientras que Venezuela es víctima de un modelo económico fracasado y la acción política vandálica de unos cuantos factores nacionales y foráneos.

China, orientada por lo que en la literatura económica, a partir de los ’90, se ha llamado una “transición del comunismo al mercado”, con sus particularidades -las cuales parcialmente hemos referido en estos artículos- ha podido dar con el posiblemente más apropiado modelo de gestión económica de la época.

Modelo aún no suficientemente estudiado, ni proyectado en sus posibles derroteros; sin embargo, muestra algo que nos resulta útil en el análisis actual de la situación y posibilidades de Venezuela: que el necesario –forzoso, diría- cambio económico del país puede ser acometido desde ya por el gobierno actual, sin que medie su cambio.

En nuestro reciente “Pronunciamiento de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo sobre la urgencia de atención de una Agenda Económica Nacional Integral”, llegamos a proponer algo como lo expuesto.

En la línea sugerida, planteamos: “Invocamos al respecto, con la mayor amplitud de criterio posible (es decir; entendemos que en esta materia no puede haber cabida al cierre de la pluralidad de ideas, criterios y propuestas económicas y políticas), la conveniencia del máximo espíritu transicional a la mano, para una inmediata transformación a una plena institucionalidad democrática y a favor de un sistema económico de acuerdo al conocimiento reconocido en el campo.

Venezuela debe ir a una inmediata transición política y económica que asegure la permanente normalidad de su vida nacional. Para ello, la Universidad de Carabobo, por intermedio de su Facultad de Ciencias Económicas y Sociales somete a la consideración de la nación venezolana las siguientes iniciativas dirigidas a una AGENDA ECONÓMICA NACIONAL INTEGRAL”.

Como hemos repetido, no estamos proponiendo el cambio del gobierno, pero sí que el gobierno cambie. Su modelo, definitivamente fracasó y debe ser sustituido por uno con la cualidad de un nuevo o renovado modelo endógeno de crecimiento. Mis lectores deben recordar nuestro interés, desde meses, por el tema del agotamiento del modelo y su recambio.

El cambio que sugerimos tiene que ver con cinco dimensiones de la actual problemática económica nacional. En este artículo adelantamos algo de lo que, aunque aún en elaboración y para el intercambio con pares, podría estar dentro de la Agenda que se procura:

1. El progresivo, pero continuo reequilibrio de la macroeconomía, para lo cual la plena racionalidad fiscal, cambiaria y monetaria.

2. La sanidad de la base microeconómica, con énfasis en el sistema de precios relativos, las instituciones económicas y la apropiada acción de promoción estatal –no rentista y clientelar- al aparato productivo privado.

3. La recuperación y potenciación plena de las instituciones, tanto las del ámbito económico, como las de orden general.

4. El cuido permanente por un modelo y un aparato estatal de plena promoción de la producción nacional, con apoyo en las fuerzas del mercado y la inversión privada de riesgo, las ventajas comparativas nacionales y la plena acción estatal proactiva.

5. El montaje de un aparato estatal para la gestión económica, con base en el profesionalismo y los más avanzados manejos.

Venezuela debe ir a una urgente transición política y económica, con base en la claridad política de sus dirigentes y el establecimiento definitivo de una institucionalidad a favor del pleno progreso y la consolidación democrática. En eso trabajamos y para ello estamos a la orden.

* Santiago José Guevara García
(Valencia, Venezuela)
sjguevaragarcia@gmail.com / @SJGuevaraG1

Acceda a la versión completa del contenido

China

Santiago José Guevara García*

Entradas recientes

Más de 56.700 personas se manifiestan en Andalucía en defensa de la sanidad pública

La protesta, desarrollada de forma simultánea en toda la comunidad, ha sido una de las…

6 horas hace

Dimite el director general de la BBC tras acusaciones de manipular declaraciones de Trump

El episodio ha desatado una tormenta política y mediática que pone en cuestión los estándares…

7 horas hace

Fiscales europeos alertan del riesgo de procesos «oportunistas» que amenazan la independencia judicial en España

En un artículo conjunto publicado este domingo en el diario portugués Público, seis juristas de…

13 horas hace

El deterioro de la sanidad andaluza desata una nueva ola de protestas en defensa del sistema público

La movilización llega tras semanas de polémica por los fallos en el programa de cribado…

17 horas hace

Pedro Sánchez descarta elecciones, pide acuerdos con el PP y defiende la inocencia del fiscal general

El presidente ha recalcado que el Gobierno está cumpliendo los acuerdos de investidura, tanto con…

18 horas hace

Mapa del coche eléctrico e híbrido en España: estas son las localidades con mayor presencia

El auge de los coches híbridos y eléctricos, +21,3% en 2024, contrasta con el alza…

18 horas hace