La compañía tecnológica que preside Jaime Espinosa de los Monteros patrocina la Selección de Rugby de Samoa con casi 500.000 euros. Amper continúa debatiéndose al borde la quiebra en España. Sin embargo, sus filiales más distantes parecen contar con caja fuerte suficiente como para repartir. Al menos, es lo que se puede deducir después de que su filial BlueSky haya anunciado la entrega a fondo perdido de casi 500.000 euros a la Selección de Rugby de Samoa.
BlueSky se ha comprometido a un desembolso de 1,422 millones de talas samoanos para revalidar su tradicional patrocinio a la Samoa Rugby Union. Una cantidad equivalente a 496.271 euros que ya ha transferido al escuadrón nacional en un 63%. El restante (525.000 talas) lo repartirá entre los jugadores sólo si consiguen alcanzar podio en las competiciones mundiales de la presente temporada.
La filial en Samoa de Amper, cuyas instalaciones visitó recientemente el presidente Jaime Espinosa de los Monteros, ha hecho entrega de los cheques a la directiva de la Selección y al primer ministro de la nación oceánica. Adolfo Montenegro, máximo directivo de BlueSky, ha expresado su alegría e inmenso orgullo por ayudar a perpetuar el legado del equipo nacional.
Por su parte, según recoge un medio local, el primer ministro samoano ha animado a los integrantes del escuadrón de rugby a “seguir jugando mejor”. Esa es, ha dicho, la vía “más fácil para encontrar mecenas e hinchas”. Además, no faltaron agradecimientos para el hombre fuerte de los negocios de Amper en el país.
Desde Samoa -tanto de la soberana occidental, como la oriental americana- llegan a las maltrechas cuentas de Amper puntualmente todos los años unos 30 millones de euros, según destacan fuentes familiarizadas con la situación por la que atraviesa la compañía. De hecho, Bluesky es la antigua compañía estatal de telefonía SamoaTel, privatizada en el año 2011. Entonces fue cuando eLandia, que ese mismo año fue adquirida por Amper, se hizo con el control accionarial de la teleco, en cuyo accionariado también participan otros pequeños inversores y el fondo estatal samoano, que aún conserva la titularidad de un 25% de sus acciones.
