La constructora OHLA vive días turbulentos en Bolsa, arrastrando una caída que se ha intensificado con la última resolución en Kuwait. Esta decisión arbitral obliga a la empresa, en joint venture con la italiana Rizzani de Echer, a pagar importantes avales y pone en duda la estabilidad de su caja, si bien la compañía señala que cuenta con liquidez suficiente para afrontarlo. Al mismo tiempo, la revisión del consejo de administración y las distintas posturas sobre la emisión de bonos convertibles añaden incertidumbre al futuro de la firma.
El impacto del arbitraje en Kuwait
El pago de 39,8 millones de euros en avales supone un golpe a la tesorería de OHLA, en un momento en el que la compañía buscaba fortalecer su posición financiera. Pese a ello, fuentes del sector destacan que el fondo del asunto del conflicto podría derivar en un potencial saldo favorable de 300 millones de euros para la empresa, lo que suaviza parcialmente el impacto negativo.
La acción de OHLA registra una caída del 20% en apenas una semana. El pago de los avales no anula la posibilidad de un saldo positivo de hasta 300 millones de euros en el futuro
Nuevo contrato en República Checa
Para contrarrestar el escenario desfavorable, OHLA acaba de adjudicarse un contrato en República Checa junto a Hochtief (filial de ACS) y la austriaca Swietelsky. Con un importe de 130 millones de euros, este proyecto consiste en la construcción de una intersección entre las autopistas D1 y D2 en Brno, con el inicio de las obras previsto para otoño de 2025 y una duración estimada de 840 días.
El contrato en República Checa no logra frenar la caída en Bolsa. La cifra total de la adjudicación roza los 130 millones de euros para el consorcio
Tensión en el consejo de administración
Las diferencias de criterio entre los hermanos Amodio y los nuevos accionistas, como José Elías (Audax), generan inquietud sobre la emisión de bonos convertibles de 50 millones de euros contemplada en la hoja de ruta. Mientras los Amodio apuestan por evitar la dilución de los minoritarios, los nuevos inversores son partidarios de los derechos de suscripción preferentes.
Además, se ha abierto la puerta a revisar la idoneidad de los miembros del consejo de administración, especialmente la posición del consejero delegado, Tomás Ruiz, quien afrontaría varias causas en México según informaciones publicadas por la prensa.