Según se desprende de la nota de prensa conjunta, la infraestructura desplegada se destinará al entreno de la IA con la vista puesta crear una “superinteligencia”. La primera fase estará ya lista en la primera mitad de 2026 gracias a los chips Vera Rubin de Nvidia.
Las tecnológicas han calificado el acuerdo alcanzado de “asociación estratégica” y han informado de que los detalles se irán perfilando a lo largo de las próximas semanas. Sin embargo, ya han avisado de que, de ahora en adelante, OpenAI trabajará con Nvidia como socio preferente en cuanto a computación y redes, recoge Europa Press.
“Nvidia y OpenAI se han impulsado mutuamente durante una década, desde el primer superordenador DGX hasta el gran avance de ChatGPT. Esta asociación en materia de inversión e infraestructuras supone un nuevo avance: el despliegue de 10 GW para impulsar la próxima era de la inteligencia”, ha afirmado el fundador y consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang.
“La infraestructura informática será la base de la economía del futuro y utilizaremos lo que estamos construyendo con Nvidia para crear nuevos avances en IA y empoderar a gran escala tanto a personas como empresas”, ha declarado, por su parte, el cofundador y CEO de OpenAI, Sam Altman.











