Así lo señalado en una comparecencia ante los medios junto a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, donde ha rechazado el argumento de la inseguridad jurídica y ha defendido que “aquellos que más tienen, más contribuyan”.
El presidente del Gobierno, preguntado al respecto, ha recordado que en la crisis financiera “hubo una respuesta por parte de otro gobierno, de corte conservador, que decidió que España compitiera a base de precariedad”. “A base de reducir los derechos laborales, de reducir las condiciones salariales de los trabajadores y de reducir y recortar el estado del bienestar”. Algo que no comparte en absoluto.
“Nosotros no tenemos esa visión de cómo tiene que competir España en el mundo”, ha apuntado Sánchez, que se mira en los países escandinavos, que afrontan este reto con un “fuerte estado del bienestar”. Según ha resumido, “queremos competir en calidad y no en precariedad” y “eso significa justicia fiscal”.
“Significa que aquellos que tienen más, tienen que contribuir más pagando más impuestos”, ha destacado el jefe del Ejecutivo, para quien “este es el debate que está detrás de lo que está sucediendo con el señor Del Pino”. “No estamos hablando de garantías jurídicas, que las hay”, ha asegurado Sánchez antes de remarcar que, de acuerdo a los rankings, “España es uno de los mejores países del mundo para poder invertir”.
“Aquí estamos hablando de justicia fiscal”. Ante esto, ha señalado que quiere “una sociedad donde haya un estado del bienestar fuerte” y para eso “necesitamos recursos públicos, que aquellos que más tienen, más contribuyan”. Tras lo que ha sostenido que “la patria no es solamente hacer patrimonio, la patria es ser solidario, arrimar el hombro y ayudar cuando tu país lo necesita”.
Asimismo, ha recordado que “estamos hablando –en alusión a Del Pino– de la tercera o cuarta fortuna de España, que se ha hecho gracias a nuestro país, a España y a la contribución de los españoles”.
