“Sin previo aviso”, critican las sociedades científicas de Medicina Familiar y Comunitaria, el Servicio Madrileño de Salud ha comenzado el pilotaje de un sistema de cita automatizado “donde se prima la celeridad de la cita respecto al seguimiento longitudinal por el profesional médico de referencia”.
En concreto, el sistema “atenta contra varias de las esencias de nuestra especialidad”, como “la longitudinalidad, el abordaje holístico y la buena gestión de las consultas, elementos que han demostrado reducir la mortalidad y morbilidad de la población atendida”.
“Esta medida no ayuda a ordenar la asistencia en base al estado de salud del paciente, sino que prima la inmediatez en atender motivos de consulta, habitualmente no complejos, de corte burocrático como una incapacidad laboral temporal, dejando de lado el beneficio de poder contactar con el profesional médico que ya conoce al paciente”, afirma.
“Fomenta el consumo indiscriminado de la cita sanitaria”
En un comunicado conjunto, la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semg Madrid) alertan de que “fomenta el consumo indiscriminado de la cita sanitaria”.
Además, “sobrecarga” a los profesionales médicos y “abunda en una gestión ineficiente de los problemas de los pacientes y de los problemas del sistema, que no logra ofrecer la accesibilidad deseada a la población que lo necesita”.
“Con esta medida se obvia, además”, continúa, “que en las Unidades de Atención al Usuario de los centros de salud existen profesionales formados que son capaces de gestionar las demandas de manera eficaz según las necesidades y condiciones de nuestros pacientes”. “Ya en la actualidad se cita de forma preferente en nuestros mostradores a pacientes que precisan una atención prioritaria cuando su profesional de referencia no está disponible”, recuerdan.
Para las sociedades científicas de médicos de familia este sistema de citaciones “es un claro error” y trasladan su “completa disponibilidad para colaborar con nuestros gestores para llegar a soluciones más adecuadas para mejorar la Atención Primaria”.
Amyts: “Resta sentido a la gestión clínica de las consultas”
El sindicato médico Amyts también ha mostrado su “profunda preocupación” por el pilotaje del nuevo sistema de citación automatizada en la Atención Primaria. En su opinión, la medida del Ejecutivo de Ayuso “entra en conflicto directo con principios fundamentales del modelo sanitario público: la calidad asistencial, la seguridad del paciente y el derecho a ser atendido por quien conoce su historia clínica y su situación personal”.
“La continuidad asistencial es parte esencial de nuestra identidad clínica”, recuerda, antes de defender que este modelo de citación “fragmenta esa labor, dificulta el seguimiento longitudinal y resta sentido a la gestión clínica de las consultas”. “Además”, remarca, “numerosas evidencias científicas han demostrado su asociación con mejores resultados en salud, menor utilización de servicios de urgencia, reducción de hospitalizaciones innecesarias y una atención más eficaz”.

Para Amyts, “este modelo ignora un derecho reconocido del paciente: la libre elección de su médico de referencia” y “la posibilidad de mantener una relación estable con un profesional no es un privilegio, sino un pilar de la atención centrada en la persona”. “Forzar al paciente a cambiar de médico por razones puramente administrativas rompe ese vínculo y genera una percepción de despersonalización del cuidado”, afirma.
CSIT: “Medida cosmética que no resuelve el problema”
CSIT Unión Profesional también ha avisado sobre las “graves consecuencias” que podría suponer para la Atención Primaria y para los profesionales sanitarios. Además de romper la longitudinalidad, existe en riesgo de doble consulta.
“La medida no satisface la demanda del paciente de ser atendido por su médico habitual, generando en la mayoría de los casos una doble consulta: una inicial con otro profesional y otra posterior con su médico titular, lo que aumenta la presión asistencial y agrava la saturación del sistema”, asegura.
A esto hay que unir que provocará “la sobrecarga y saturación de las agendas de otros profesionales, aumentando el tiempo de espera para los pacientes asignados a esos médicos”.
Asimismo, CSIT considera que no es más que una “medida cosmética que no resuelve el problema”. “El objetivo real parece ser maquillar las cifras para aparentar que cualquier paciente puede conseguir cita en menos de 3 días, algo que no se ajusta a la realidad con la dotación actual de las plantillas de los centros de salud”.
Desde CSIT Unión Profesional consideran que este pilotaje es “cortoplacista y contraproducente” y su implantación, a medio y largo plazo, “va a empeorar la accesibilidad real, dañará la longitudinalidad y la confianza del paciente y reducirá la motivación y la retención de profesionales”.







