La CDU/CSU y el SPD han dado un paso decisivo para conformar el próximo gobierno de coalición en Alemania.
Tras las elecciones de febrero, los líderes de ambas formaciones anuncian un acuerdo preliminar que sienta las bases de futuras reformas en ámbitos como la política migratoria, los incentivos a la inversión y la reducción de la presión fiscal para empresas y particulares.
El líder conservador Friedrich Merz y el dirigente socialdemócrata Lars Klingbeil coinciden en calificar estas conversaciones de “constructivas” y “determinantes”.
Bajo la lupa migratoria
El documento exploratorio apunta a una política migratoria más severa. Según ha adelantado Friedrich Merz, se ampliarán “de forma masiva” los controles fronterizos, con la posibilidad de rechazar a solicitantes de asilo en las fronteras alemanas en coordinación con países vecinos. Además, la reagrupación familiar de refugiados se verá aún más limitada.
“El refuerzo de los controles fronterizos y la reducción de la reagrupación familiar marcan un giro más restrictivo en la política migratoria alemana”
Alivio fiscal y reformas económicas
Tanto la CDU/CSU como el SPD buscan crear incentivos a la inversión y acometer una reforma del impuesto de sociedades, al tiempo que plantean un ajuste en las ayudas sociales al desempleo. Merz destacó que estas medidas “llevan la firma conjunta” de ambos partidos y que, además, contemplan una bajada de los impuestos a la energía para suavizar la carga económica de ciudadanos y empresas.
“Las reformas fiscales y la apuesta por la inversión se convierten en ejes esenciales del futuro pacto de gobierno”
Mantener la reforma de ciudadanía
El acuerdo preliminar también incluye la continuidad de la reforma del derecho de ciudadanía implementada por el Gobierno saliente de Olaf Scholz. Esta decisión supone dar estabilidad a los procesos de nacionalización y a la integración de inmigrantes que se venían aplicando durante la última legislatura.
Calendario y urgencias internacionales
Con un 28,5 % de los votos en las recientes elecciones federales, la CDU/CSU se perfila como la fuerza determinante en el nuevo ejecutivo, mientras el SPD aspira a consolidar su presencia en el gobierno a pesar de haber quedado por detrás de la ultraderechista AfD. Merz ha manifestado reiteradamente su intención de que el nuevo gabinete esté conformado antes de Semana Santa.
Un factor que acelera este calendario es el cambio de política de Estados Unidos en Ucrania, impulsado por el presidente Donald Trump, que genera la necesidad de una respuesta conjunta europea ante los desafíos de seguridad.
Próximos pasos
Las conversaciones exploratorias, que comenzaron el viernes de la semana pasada, han contado con la participación de nueve negociadores por cada parte. Entre ellos destacan, por parte conservadora, Friedrich Merz y Markus Söder, y por el SPD, los copresidentes Lars Klingbeil y Saskia Esken, además del ministro de Defensa, Boris Pistorius, y el ministro de Trabajo, Hubertus Heil.