Estos profesionales sanitarios han escenificado ante la sede de la Presidencia del Gobierno regional su indignación por su situación y la necesidad, por ejemplo, de jornadas de 35 horas, una mejora en las ratios enfermera-paciente, adelanto en la edad ordinaria de jubilación a los 60 años y garantizar la conciliación laboral y familiar.
Las enfermeras y enfermeros de la Comunidad están hartos de la temporalidad y precariedad “endémica” que sufren. De ahí que defiendan más ofertas públicas de empleo y creaciones de bolsas para contratar profesionales en las diferentes especialidades. Y es que, tal y como han dejado claro este lunes: “la sanidad no se vende, se defiende”.