Bruselas se lanza contra los ‘paraísos fiscales’ de la UE en pleno debate sobre el fondo de reconstrucción

Bruselas se lanza contra los ‘paraísos fiscales’ de la UE en pleno debate sobre el fondo de reconstrucción

La Comisión Europea estudia hacer uso del artículo 116 del Tratado de la UE para evitar distorsiones fiscales entre países.

Ursula von der Leyen

La Comisión Europea pasa a la ofensiva contra los países que se valen de bajos impuestos a las empresas para atraer a las grandes multinacionales, reduciendo la capacidad recaudatoria de sus socios. Según publica hoy Financial Times, Bruselas está estudiando un instrumento que le permitiría reducir estas distorsiones evitando al mismo tiempo la capacidad de veto.

Las grandes multinacionales -especialmente las estadounidenses- se han valido durante años de esquemas de impuestos corporativos muy ventajosos, llevando sus negocios a lugares como Países Bajos, Bélgica, Irlanda o Luxemburgo, donde el impuesto de sociedades les es más favorable. Esto ha provocado las quejas de las grandes economías europeas por el daño que se hace a sus arcas públicas.

Ahora, la Comisión Europea estaría dispuesta a tomar cartas en el asunto haciendo uso del artículo 116 del Tratado de la UE. Los planes, en una etapa muy temprana según FT, tendrían como objetivo identificar ciertos esquemas fiscales nacionales competitivos como distorsiones del mercado único. A diferencia de la legislación fiscal ordinaria, la iniciativa solo requeriría el respaldo de una mayoría cualificada de los 27 estados miembros de la UE, en vez del apoyo unánime de todos los países, lo que restringiría la capacidad de un Gobierno para ejercer un veto. También sería necesaria la aprobación del Parlamento Europeo.

Estos planes, que probablemente desencadenen un enfrentamiento entre los estados miembros, se conocen en una semana clave en la que no solo los líderes de la UE intentarán llegar a un acuerdo para un fondo de reconstrucción europeo, sino en la que también el Tribunal General de la UE, el segundo más alto del bloque, decidirá sobre los 13.000 millones de euros que la Comisión Europea quiere que Apple pague a Irlanda como impuestos atrasados.

Si esa decisión fuera anulada por los jueces, habría implicaciones significativas para la capacidad de Bruselas de perseguir a las multinacionales. “Si la Comisión pierde el caso de Apple, entonces se están quedando sin herramientas para ir tras una planificación fiscal agresiva”, ha señalado un funcionario al diario británico.

Países Bajos hace un agujero al año de 10.000 millones a la UE en impuestos de empresas de EEUU

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En el pasado, Bruselas ha hecho numerosos intentos de reprimir los esquemas agresivos de planificación fiscal, pero todos los movimientos han sido tradicionalmente vetados por países con reglas fiscales más favorables. “Esta podría ser la clave para desbloquear el estancamiento que hemos tenido hasta ahora”, han valorado fuentes diplomáticas, pero podría ser también muy polémico.

El artículo 116 del tratado de la UE otorga a Bruselas los poderes para corregir “distorsiones” en el mercado único, pero nunca se ha utilizado. Sobre el papel, el instrumento permitiría a la Comisión Europea proponer una directiva diseñada para corregir esquemas fiscales distorsionadores e incluso demandar a los gobiernos en el Tribunal de Justicia de la UE si no cumplen.

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