El responsable de Política Institucional del PNV, Koldo Mediavilla, ha lamentado que los partidos de la oposición en Euskadi no han mostrado, ante el derrumbamiento del vertedero de Zaldibar, el «espíritu constructivo» que se vio en las inundaciones de 1983, de tal forma que, en esta ocasión, PP, EH Bildu y Elkarrekin Podemos «no han arrimado el hombro».
En un artículo publicado en su blog, recogido por Europa Press, el dirigente jeltzale analiza lo acontecido en el derrumbe del vertedero de Zaldibar donde dos operarios continúan sepultados y critica el comportamiento de los partidos de la oposición en Euskadi.
En este sentido, advierte de que todas las formaciones políticas han actuado «contra el PNV», de tal forma que PP, EH Bildu y Elkarrekin Podemos han respondido «al unísono».
«Según ellos, nada se ha hecho bien. No ha habido empatía con los familiares de las víctimas. Se han ocultado pruebas e informes. No ha habido controles. Se podía haber hecho más. Todo ha sido un caos», afirma.
Tras sostener que la oposición política «tiene la obligación de controlar la gestión del Ejecutivo», manifiesta que «en una catástrofe sobrevenida como la que hemos padecido, todos esperábamos algo más de sus ilustres señorías de la oposición».
«¿Qué habrían hecho ellos en estas circunstancias? ¿Qué más o qué menos habrían atendido? No lo sabemos porque no han tenido tan siquiera el valor de decirlo. Quizá porque lo único que sepan es restar. Nunca sumar», añade.
En este contexto, recuerda que en 1983 se produjeron en Bizkaia y Gipuzkoa unas inundaciones que provocaron víctimas mortales y destrozos que «todavía se recuerdan».
«Por entonces gobierno y oposición se calzaron las botas de agua para limpiar las calles del país y retomar la normalidad. Aquel espíritu constructivo no lo hemos conocido ahora. Ni Maddalen Iriarte, ni Alonso o Martínez han arrimado el hombro. Ni tan siquiera han descolgado el teléfono para ponerse a disposición en las labores de emergencia. De ellos solo hemos percibido crítica. Y la crítica es aceptable. Pero no lo es tanto cuando se produce sin afán positivo», expresa.
