Ciudadanos anunció este lunes que a lo largo de los próximos días lanzará una batería de propuestas para reformar el Código Penal. A juicio del partido de Albert Rivera, la inseguridad se está apoderando de las calles de las principales ciudades del país, como Barcelona. Sin embargo, los datos del Ministerio del Interior revelan que la criminalidad en los municipios más poblados de España es menor ahora que hace cinco años.
El Balance de Criminalidad de 2018 del Ministerio del Interior indica que a lo largo del último año los delitos registrados en aquellos municipios con población superior a 30.000 habitantes fueron 2.131.424.
Una cifra inferior a la registrada en 2013, (pág. 221) cuando tomando en cuenta exclusivamente a las localidades con población superior a 50.000 habitantes, el resultado global de delincuencia fue superior al de 2018 en 41.000 delitos.
“Es hora de que haya orden en las calles y de que los ciudadanos se sientan seguros”, ha insistido en más de una ocasión la formación naranja. La realidad es que la delincuencia en España vive en estos últimos años su nivel más bajo.
Mientras que en 2013 hubo un total de 86.034 robos con violencia, en 2018 ese guarismo ‘apenas’ alcanzó los 60.677, una reducción del 30% en estos delitos. Los hurtos y los robos en domicilios también han caído considerablemente en los últimos cinco años, un 9 y un 16 por ciento, respectivamente.
Los homicidios y asesinatos consumados se mantienen en menos de uno al día en todo el país. En 2011 hubo 385 homicidios mientras que en 2018 la cifra fue de 289.
Seguridad en las grandes ciudades
Madrid y Barcelona, sin embargo, sí han notado un aumento de la criminalidad desde 2013 a 2018. No obstante, este crecimiento se ha asentado principalmente sobre los hurtos, y no sobre delitos que amenazan directamente la seguridad del ciudadano.
Los robos con violencia y los homicidios han caído globalmente en ambas ciudades en los últimos cinco años. En 2013 hubo 29.500 robos con violencia entre las dos ciudades por los 22.350 de 2018, si bien es cierto que Barcelona ha registrado un aumento de este tipo de delitos desde 2016.
En ese mismo sentido se muestran los datos de Interior referidos a los hurtos, que han aumentado considerablemente en las dos metrópolis.
En Zaragoza, Valencia, Sevilla y Bilbao, las cifras delictivas del último año también son inferiores a las que había en 2013. En aquel año, hubo un total de 7.754 robos con violencia entre las cuatro ciudades, 16 homicidios, 4.980 robos en domicilios y 144.208 delitos y faltas.
En 2018, esas cifras cayeron a 5.156 robos con violencia, 14 homicidios, 4.495 robos en domicilios y 137.550 delitos y faltas.
