Los inversores se vuelcan en un mercado de deuda que apenas paga rentabilidades

Renta Fija

Los inversores se vuelcan en un mercado de deuda que apenas paga rentabilidades

El mercado mundial de deuda registra su mayor entrada de dinero en cuatro años mientras las rentabilidades de los bonos soberanos se hunden a mínimos.

Bola del mundo hundiéndose

La guerra comercial, el Brexit, la desaceleración económica mundial… casi día a día los inversores reciben noticias que ponen sus nervios a prueba. El resultado: mientras la bolsa sufre esta incertidumbre, en la renta fija no deja de entrar dinero, disparando los precios y hundiendo las rentabilidades de unos bonos ya de por sí afectados por el escenario de bajos tipos.

En la última semana el mercado mundial de bonos disfrutó de la mayor afluencia de inversores en más de cuatro años. Según muestran las cifras del proveedor EPFR que recoge Financial Times, los fondos de renta fija absorbieron 17.500 millones de dólares en todo el mundo en la semana finalizada el 5 de junio, el mayor flujo desde febrero de 2015. La búsqueda de seguridad parece estar detrás de este movimiento. De hecho, los fondos de ‘grado de inversión’ recibieron 18.500 millones de dólares, mientras que las partes más arriesgadas del mercado de renta fija –como los emergentes o los bonos basura corporativos-registraron salidas. La tendencia se vio también en los fondos de renta variable, con salidas de 10.000 millones.

Ante este panorama, no es extraño que la deuda soberana haya visto como se hunden las rentabilidades de los bonos a ambos lados del Atlántico. En EEUU, el bono de deuda a diez años llegó a ofrecer ayer viernes un rendimiento de un 2,06%, el más bajo desde septiembre de 2017. En España, el bono de referencia se movía en un 0,57%, su mínimo histórico, mientras que el bund alemán llegaba a situarse en un -0,24%. También tipos negativos para el bono japonés, de un -10,5%.

Lo cierto es que el escenario mundial no invita demasiado al optimismo. El resurgimiento de las tensiones comerciales ha vuelto a alimentar los temores sobre la economía mundial, y el mercado empieza a dar por descontado que la Reserva Federal recortará tipos. A este lado del Atlántico, el BCE por el momento se ha limitado a alejar el horizonte de las subidas, pero sin cerrar la puerta tampoco a más recortes.

“Los mercados de deuda pública han experimentado un repunte espectacular en los últimos meses, pero nuestro escenario macroeconómico y de bancos centrales actualizado sugiere que tiene más margen de maniobra”, avisan los analistas de ABN Amro en un informe. Los expertos del banco holandés anticipan que el bono de referencia estadounidense pagará a final del año un 1,9%, mientras que el rendimiento del bund caerá hasta el -0,35%.

“Si bien nuestro escenario para los recortes de tasas de la Reserva Federal está en precio, la historia sugiere que los mercados se rebasarán e irán más allá después del primer recorte de tipos, mientras que las rebajas en las expectativas de crecimiento también podrían ejercer una presión a la baja sobre los rendimientos de los bonos del gobierno. Mientras tanto, el programa QE del BCE ejercerá una presión a la baja sobre los rendimientos en ambos lados del Atlántico”, señalan los analistas.

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