El Hospital de La Paz seguirá confiando la custodia y la gestión de sus historias médicas en manos privadas. El centro ha publicado recientemente una nueva licitación para continuar con la externalización concretamente del “servicio de archivo, depósito, custodia y gestión integral de la documentación clínica” durante los próximos dos años.
En total, según se aprecia en los pliegos del contrato, se trata de 1.255.000 historias clínicas “aproximadamente”. Y para ello, la Comunidad de Madrid ha presupuestado 1,9 millones de euros; lo que supone una importante rebaja respecto al mismo contrato licitado en 2015 y adjudicado a Severiano Servicio Móvil por 2,9 millones de euros.
El turno ahora, al menos hasta el 17 de mayo, es para las empresas que quieran presentar ofertas. Luego decidirá el hospital: el 70% de la puntuación dependerá de quien esté capacitado (sin incurrir en baja temeraria) a realizar el servicio por menos precio y el resto girará en torno al programa de trabajo.
El siglo XX conociendo esta privatización
La sanidad pública madrileña no es nueva con esta privatización. De hecho, hay que remontarse al siglo pasado. La hemeroteca aterriza en diciembre de 1997, a pesar de que no fue hasta 1999 cuando salió realmente a la luz. En aquella ocasión el protagonista era el Hospital Clínico San Carlos al pagarle 68 millones de pesetas anuales a Severiano Servicio Móvil para gestionar 2,5 millones de historias médicas.
Ese mismo año, en 1999, el Hospital 12 de Octubre optaba por la misma fórmula. Según recogió El País, la reacción de los sindicatos ante la experiencia en el Clínico San Carlos por el empeoramiento de la calidad del servicio inició el revuelo. Desde UGT se censuró que “muchas veces” era necesario pedir hasta tres y cuatro veces una historia para que la lleven a la consulta.
100
euros
La Paz sancionará con 1.600 euros por historia clínica extraviada y 100 euros por el retraso en la entrega del documento del almacén al hospital.
Ahora en los pliegos de la nueva adjudicación de La Paz se marcan las sanciones ante este tipo de escenarios. El retraso en “el suministro de historias clínicas” supone una sanción de 100 euros para la empresa encargada del servicio y el extravío tiene un coste 1.600 euros por historia clínica en la facturación mensual.
Las experiencias pasadas y los argumentos de los hospitales
En el origen de la privatización madrileña se encuentra una de las mayores críticas al proceso privatizador: el dejar de hacer para favorecer la privatización. Así lo denunció el secretario de UGT en el Clínico por aquella fecha, Juan Antonio Alba, que cargó contra el centro por dejar de dotar de medios al servicio de archivo para que se deteriorara y se justificase la gestión por parte de una empresa privada.
Son múltiples los argumentos que salen desde los hospitales para dejar este servicio confidencial en manos privadas. Sin embargo, el tema del espacio y del volumen de las historias clínicas es protagonista. “Se acudió a una empresa privada porque se observó una gran cantidad de material y que nuestros técnicos de documentación o archivo no podrían dar abasto”, justificaron en 1999 desde el Clínico de Madrid.
Esto mismo alegó el consejero de Sanidad de Aragón, Ricardo Oliván, en 2012 cuando se abrazó la privatización: “Razones de espacio, de carga de depósito, de costes y eficiencia”. Fuentes de CCOO en Madrid han apuntado a EL BOLETÍN que, de momento, no constan -por ejemplo- fallos en la protección de datos durante estos años de externalización.
Por su parte, Mónica García, portavoz de Sanidad de Podemos en la Asamblea de Madrid y candidata por Más Madrid Comunidad, llama a centrar la atención en este tipo de externalizaciones “de servicios nucleares”. “A nadie se le ocurre externalizar la gestión de los datos de los pacientes a no ser que desprecies su valor”, analiza en palabras a este medio.
Granada y Aragón, ejemplos de esta privatización
En la actualidad en Granada se está viviendo esta desconfianza ante la privatización de este servicio. De hecho, varios años después de la experiencia madrileña se repiten las mismas críticas. Ahora los trabajadores del archivo del Hospital Virgen de las Nieves lamentan la entrada de una empresa externa para realizar tareas de digitalización “que podría asumir perfectamente el personal de Sistema Andaluz de Salud”.
Eso sí con un matiz: “Si estuviéramos dotados de una mínima infraestructura, como escáneres, y con un aumento de personal”. Pero, tal y como ha recogido el medio Granada Digital, se ha optado por mirar a la externalización.
“No comprendemos que inconveniente existe para que estas historias sigan permaneciendo en nuestro archivo, custodiadas por profesionales del SAS”, han completado desde UGT en Granada recordando que además se evitaría “un coste económico importante”.
Un tipo de contrato muy extendido por todo el país
El viaje en el tiempo vuelve a 1999 donde El País, en otro artículo, mencionaba a al menos 26 grandes centros sanitarios por todo el país que confiaban los archivos clínicos a terceros. Sin ir más lejos, en Madrid, más allá del 12 de Octubre y el Clínico, se citaban el Puerta de Hierro, el Hospital de Móstoles, el Severo Ochoa, el Hospital Virgen de la Torre, la Fundación Jiménez Díaz y La Paz.
“Si usted ha sido atendido alguna vez en un gran hospital público español es muy probable que su historia clínica, con datos confidenciales sobre su salud, repose en una nave industrial propiedad de una empresa privada”, resumía el artículo. La situación años después no ha cambiado.
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De esta manera, durante los dos próximos años, La Paz pagará una empresa para el traslado de la documentación clínica “de las actuales dependencias hasta las instalaciones de la empresa adjudicataria” o por el “inventario de toda la documentación clínica detallando serie documental” junto a “toda la información necesaria para su gestión”.
Por último, la compañía ganadora también se encargará del “depósito, custodia y gestión de los fondos documentales”, del “expurgo definido por la dirección del centro” y de la digitalización de “documentación clínica pasiva” y de “documentación incremental”.
