La sucesión de escándalos obliga a la banca europea a ponerse las pilas contra el lavado de dinero

Bancos europeos

La sucesión de escándalos obliga a la banca europea a ponerse las pilas contra el lavado de dinero

Los bancos disparan la inversión en tecnología y aumentan sus plantillas destinadas a luchar contra el crimen financiero.

Euro lavado

Durante los últimos meses un buen puñado de bancos europeos se ha visto envuelto en determinados escándalos relacionados con actividades ilícitas, con especial foco en el lavado de dinero. El escándalo de Danske Bank, que tendrá que dejar Estonia, o el registro a la sede de Deutsche Bank han dañado la imagen del sector, y las entidades están comenzando a aumentar la plantilla de sus unidades destinadas a detectar malas prácticas.

Las entidades han decidido ponerse las pilas y han empezado a sumar miles de empleados a las unidades creadas para combatir el crimen financiero, al tiempo que recortan en otras áreas. El Danske Bank ha aumentado su plantilla en 600 personas. El holandés ABN Amro todavía está buscando 400 empleados más, y Rabobank quiere contratar a otros 250, según publica la agencia Bloomberg.

Las contrataciones de los bancos se producen al tiempo que aumentan las inversiones en tecnología para prevenir delitos financieros. Deutsche Bank ha gastado 300 millones de euros en tales medidas desde 2015, según reconoció recientemente su responsable legal, Karl von Rohr. A principios de mes Danske anunció que planea gastar alrededor de 270 millones de euros en los próximos tres años. Ambas compañías esperan que la tecnología ayude a reducir la necesidad de personal a largo plazo.

El año pasado inculcó “una nueva sensación de conciencia entre los bancos, los supervisores y el público en general”, señala Bloomberg Thorsten Poetzsch, que supervisa los esfuerzos contra el lavado de dinero en Bafin, en una entrevista reciente. “Los bancos se dan cuenta de que el lavado de dinero no es solo una cuestión de costes sino que puede amenazar su propia existencia”.

Danske Bank se tendrá que ir de Estonia

Mientras tanto, uno de los escándalos más mediáticos, el de Danske Bank, no deja de dar titulares. El último, ayer mismo, cuando se supo que el regulador estonio, Finantsinspektsioon, ha prohibido a la entidad operar en el país como consecuencia del caso de blanqueo de capitales, por lo que la firma tendrá que salir del país antes de que termine el año.

“Danske Bank deberá transferir todos los contratos de préstamos de su filial en Estonia en un plazo de ocho meses a otro banco no relacionado o entidad que esté autorizada a operar en Estonia”, señala.

La Finantsinspektsioon insta al banco danés a presentar un plan de acción en el plazo de 20 días que contemple la finalización de sus operaciones en el país báltico en un plazo de ocho meses y proteja los “intereses” de los consumidores. El regulador subraya que “monitorizará con mucho cuidado el proceso de cierre de la filial” y avisa de que está “preparado para tomar medidas supervisoras adicionales para proteger el interés de los consumidores y la credibilidad del sector financiero”.

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