Metro de Madrid detecta más amianto en trenes que hasta ahora creía limpios

Metro de Madrid

Metro de Madrid detecta más amianto en trenes que hasta ahora creía limpios

Las unidades 7000 y 8000 tienen piezas ‘contaminadas’ en la cabina de los maquinistas.

Depósito 4 de Metro.

Metro de Madrid ha detectado piezas de amianto en trenes del suburbano que hasta ahora creía limpios. Según ha podido saber EL BOLETÍN, el departamento de mantenimiento del suburbano ha constatado la presencia de ese material cancerígeno en las cabinas de maquinistas de las unidades 7000 y 8000.

Fuentes del suburbano informan a este diario que el departamento de Seguridad y Salud de Metro de Madrid ha sido informado este jueves de la presencia de amianto en dos piezas concretas que afectan a varios modelos operativos.

Las unidades 2000, 5000, 6000, 7000 y 8000 tienen dentro de sus cabinas de maquinistas dos piezas que han dado positivo en el análisis del material con amianto (MCA) llevado a cabo por el departamento de mantenimiento del suburbano.

Las juntas del motor compresor auxiliar y la junta de la válvula de aspiración de la bomba de pedal son las dos piezas señaladas, informan fuentes internas del Metro de Madrid.

Hasta ahora había constancia de que las unidades 2000, 5000 y 6000 tenían materiales compuestos por amianto. Sin embargo, se desconocía la existencia de este elemento tóxico en los modelos 7.000 y 8.000, de fabricación más reciente (2002-2003). Estas unidades son habituales en las líneas 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12.

Metro de Madrid ha enviado un comunicado interno al departamento de salud donde informa que quedan suspendidos todos los trabajos de mantenimiento con interferencia sobre los elementos y equipos identificados con amianto.

“No hay riesgo para los usuarios”

Fuentes del suburbano aseguran a EL BOLETÍN que la presencia de amianto en esas dos piezas no supone “ningún riesgo para los usuarios ni para los trabajadores”.

Según informan, las dos juntas afectadas están dentro de un compresor en la cabina de maquinistas al que no pueden acceder los propios conductores.

A pesar de ser trenes más nuevos, ese compresor pertenece en realidad al modelo 2000. “Es una práctica habitual utilizar piezas que funcionan en otros trenes”, explican desde el suburbano.

La “presencia residual” de amianto en las unidades 7000 y 8000 no va a impedir que sigan funcionando. La única modificación será en cuanto a los trabajos de mantenimiento, ya que deberán realizarlos empresas especializadas en el tratamiento con este material.

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