Las denuncias por colapsos empiezan a aparecer en los hospitales madrileños. “Y aún no ha llegado la gripe”, han advertido desde los sindicatos. Sin embargo, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha avanzado que se tiene previsto incrementar las camas hospitalarias y reforzar las plantillas para hacer frente a la gripe.
En concreto, el Gobierno madrileño, según ha desvelado el consejero en rueda de prensa, contempla una inversión de siete millones de euros en los hospitales. Un incremento que, en este sentido, servirá para disponer de 721 camas extras y aumentar el personal hasta los 1.250 efectivos tanto en Atención Primaria como en el SUMMA 112 y en los hospitales.
En todo caso, el consejero de Sanidad ha recalcado que la región aún no está en fase epidémica. Ruiz Escudero ha relatado que se ha incrementado un 1,8% la vacunación ante la enfermedad respecto a la campaña anterior. Según sus cálculos, se ha vacunado a más de un millón de madrileños.
El último informe de la Red de Médicos Centinela que coordina la Dirección General de Salud Pública ha apuntado que la incidencia de la gripe se mantiene estable con 27,81 casos por cada 100.000 habitantes. Se determina el umbral epidémico de esta temporada en los 37,41 casos.
Mientras, el Sindicato de Enfermería ha denunciado que, por ejemplo, en el Hospital de La Paz la sobrecarga asistencial en las urgencias ya se está haciendo notar. Incluso llegando al punto de que la Dirección del centro ordenó el martes que no se aceptasen más pacientes y que fuesen derivados a otros hospitales.
La organización ha llegado a calcular que en esta semana, tan solo en un día, pasaron “casi 600 pacientes por la Urgencia” del Hospital de La Paz. “Estuvieron 66 pacientes cuando el espacio diseñado es para 30”, han recalcado.
Al mismo tiempo, el sindicato MATS, en el mismo hospital, ha relatado que en el último mes “se ha tenido que atender a tres enfermeras en el box de reanimación”, a la par que “varias enfermeras y auxiliares han estado o están de baja por ansiedad”.
Una enfermera de La Paz confirmó a EL BOLETÍN este escenario que se vive con unas Urgencias colapsadas: “Te dan ganas de llorar. La presión tiene repercusiones en la salud del trabajador. Llega un momento que agota, pierdes la concentración y estamos en un servicio con mucha responsabilidad”.
