Ni comprar ni alquilar ni compartir: los jóvenes tienen ‘crudo’ acceder a una vivienda

Ni comprar ni alquilar ni compartir: los jóvenes tienen ‘crudo’ acceder a una vivienda

El precio medio de una habitación en España ha crecido un 21% desde 2015, debido a la escalada del alquiler.

Casa llave

Los jóvenes españoles no lo tienen fácil a la hora de acceder a una vivienda tanto en propiedad como en alquiler, pero tampoco si optan por compartir un piso, tal y como ponen de manifiesto los últimos informes que han sacado a la luz pisos.com y uniplaces.es.

Y es que los más jóvenes comprueban que cada vez les queda menos dinero en el bolsillo tras pagar el arrendamiento o la hipoteca dado que sus sueldos no crecen al ritmo que lo hace el precio de las viviendas ni las rentas. Este desfase queda reflejado en el estudio de pisos.com que informa que quienes no han cumplido aún los 25 años destinan a la vivienda un 8% más que el año pasado, de forma que invierten cerca del 61% de su sueldo en el pago de una hipoteca que, de media, alcanza 563 euros, y un 93% en el caso del alquiler, que se ha incrementado hasta una media de 859 euros mensuales.

A las actuales dificultades que tiene este colectivo para comprar o alquilar se une el encarecimiento de una fórmula con la que los más jóvenes suelen conseguir un hogar: compartir vivienda

Desde Uniplaces, servicio de reserva de alojamiento para estudiantes, hacen notar un efecto del que no se habla en exceso cuando se debate sobre la burbuja del alquiler y es el encarecimiento que también supone el incremento continuado de los alquileres para quien comparte piso.

“La realidad es que los precios de las habitaciones también han subido durante los últimos años”, explica Uniplaces.es, que asegura que el precio medio de una habitación en nuestro país ha crecido un 21% en cuatro años. Así, frente a los 357 euros que costaba alquilar una habitación en España en 2015, ahora se tienen que desembolsar 433 euros.

Mariano Kostelec, co fundador y director de la compañía en España, afirma que “la escalada de precios de las habitaciones es reflejo del incremento experimentado por las viviendas en alquiler. No podemos olvidar que muchos jóvenes comparten habitación y si les suben el precio de la vivienda es inevitable que se incremente el precio que pagan por las habitaciones en estos alojamientos compartidos”.

En 2015, el precio medio por el que se alquilaba una habitación en España, fue de 357 euros. Una cifra que, según Uniplaces, se incrementó un 4,2%, a lo largo de 2016. Lo que supuso que los inquilinos tuvieran que desembolsar 372 euros, de media, por una habitación durante ese año.

Poco tiempo después, en 2017, la cantidad a pagar por un alojamiento en una vivienda compartida, superó por primera vez la barrera de los 400 euros. Según la empresa, durante ese año, el precio medio de una habitación en España se situó en los 401 euros. Un aumento del 7,8%, “lo que supone un porcentaje elevado pero que, aun así, se encuentra por debajo del que experimentaron los alquileres de viviendas durante ese periodo”, detalla Kostelec.

Este 2018, el incremento es, de momento, del 7,9%, con respecto al precio medio del pasado año. Así, el coste de alquilar una habitación en nuestro país asciende, hoy en día, a 433 euros.

Desde la compañía destacan que “la tendencia de los precios durante estos cuatro años ha sido al alza, respondiendo a las exigencias de un mercado inmobiliario en el que la demanda de habitaciones en alquiler superaba la oferta en determinados rangos de precio”.

Madrid, la más cara

Según datos de Uniplaces, Barcelona es la ciudad en la que más se han incrementado los precios medios del alquiler de habitaciones. Concretamente, un 17,27%, entre 2015 y 2018. Lo que supone que, en estos cuatro años, se ha pasado de los 388 euros de media a los 455 euros.

Por su parte, en Madrid, el incremento de precios ha sido del 12,84%. Y, aunque el aumento ha sido menor que en la ciudad condal, el coste medio de una habitación en alquiler es superior. Así, en la capital se ha pasado de pagar 405 euros en 2015 a 457 euros en 2018.

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