El nuevo BCE de Guindos se lo pondrá difícil al Gobierno de Sánchez (por culpa de Italia)

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El nuevo BCE de Guindos se lo pondrá difícil al Gobierno de Sánchez (por culpa de Italia)

El BCE debatirá la próxima semana la retirada del programa de compra de bonos, en un movimiento que los mercados analizan como una respuesta a Italia.

BCE euro

El elevado nivel de deuda pública –alrededor del 100% del PIB- es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el nuevo equipo económico del Gobierno de Pedro Sánchez, sobre todo teniendo en cuenta que en breve el entorno podría dejar de ser tan favorable como hasta ahora. Ayer mismo, el economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Peter Praet, avisaba de que la institución empezará a estudiar la retirada del programa de estímulos en su reunión de la próxima semana.

El BCE desembolsa cada mes 30.000 millones de euros a través de sus programas de compra de activos, centrados sobre todo en deuda soberana, y lo seguirá haciendo al menos hasta septiembre. A partir de esa fecha se abren diversas hipótesis. Aunque el mercado da por descontado que se extenderán al menos hasta que acabe el año, el mensaje de Praet de que la próxima semana se debatirá la retirada de los estímulos da a entender que tienen los días contados.

El discurso de Praet “no puede ser ignorado”, según señalan los analistas de Bank of America Merrill Lynch en un informe. “Pensábamos que el BCE habría querido esperar hasta la reunión del 26 de julio antes de anunciar el final del QE en diciembre de 2018”, pero las palabras del economista jefe del BCE, hasta ahora siempre alineado con el presidente Mario Draghi, indica a las claras la intención de la institución de “revisar” su política, señalan estos expertos.

La razón de este inesperado mensaje de Praet podría encontrarse en Italia, aunque afectará también a España. Tal y como señala Bank of America, la QE “siempre se basó en un contrato implícito con los gobiernos nacionales, que se suponía que debían brindar prudencia fiscal y reformas estructurales a cambio de apoyo monetario”. Sin embargo, “esto ya no es obvio, dada la postura del nuevo Gobierno italiano”, señalan los analistas, que consideran que “cerrar el capítulo” de las compras de bonos “una semana después de que los populistas lleguen al poder en Roma señala la renuencia del BCE a permitir que su política monetaria sea tomada como ‘rehén’”.

Estos expertos creen que el BCE realizará el anuncio sobre el fin de la QE la próxima semana, aunque los detalles no se conocerán hasta reuniones posteriores. En su opinión, el programa de compra de bonos finalizará en diciembre.

Los ‘halcones’ preparan su asalto al BCE

La reunión de junio del BCE, que se celebrará en Riga, contará con dos voces (y votos) españolas: las del nuevo gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y la del exministro Luis de Guindos, desde el 1 de junio vicepresidente del BCE. Los intereses españoles se encuentran a favor de una política monetaria expansiva –lo que se conoce como ‘dovish’-, la defendida por el actual presidente, Mario Draghi, pero poco a poco el sentimiento en el interior del BCE se está dirigiendo a un endurecimiento.

Además, el mandato del propio Draghi está ya en su recta final. El próximo año abandonará el cargo y por el momento todas las miradas apuntan a dos ‘halcones’ (favorables a endurecer la política monetaria), el alemán Jens Weidmann y el finlandés Erkki Liikanen.

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