Carmena salda la deuda de la EMVS, en quiebra técnica con Botella y Gallardón

Ayuntamiento de Madrid

Carmena salda la deuda de la EMVS, en quiebra técnica con Botella y Gallardón

Ahora Madrid encontró 360 millones en números rojos en la empresa municipal que el PP quiso reflotar con la venta de 1.860 pisos a fondos buitre.

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El pasado lunes la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) aprobó una modificación del presupuesto para que el consistorio de la capital aporte 138 millones con los que saldar toda su deuda actual.

Los números rojos de la EMVS provienen “principalmente de deudas hipotecarias contraídas en etapas anteriores”, explica el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena. “La cancelación de esta deuda supone para la empresa un ahorro en gastos financieros de más de 30 millones de euros, intereses que la ciudad de Madrid tendría que haber pagado desde el 2019 hasta el año 2040, momento en el que finalizaría la amortización de estos préstamos”, detalla la capital.

El consistorio subraya que esta inyección devuelve a la EMVS a “una situación de equilibrio financiero que no se producía desde hace más de 20 años, con el consiguiente aumento de presupuesto que se sumará a los 390 millones previstos inicialmente para la construcción de nuevas viviendas públicas en alquiler”.

Francisco López, consejero delegado de la Empresa, ha manifestado su satisfacción por sanear las cuentas y poder dedicar todos sus esfuerzos a “generar nuevo patrimonio para ponerlo al servicio de la población madrileña”.

De riesgo de cierre a situación saneada

El equipo de Ahora Madrid recuerda que “la EMVS había sido víctima en legislaturas anteriores de un modelo de gestión agotado e ineficaz”. En efecto, la crisis económica y el estallido de la burbuja, con el consiguiente pinchazo del valor de suelo y la multiplicación de la deuda de la capital, destrozó la viabilidad de la empresa pública.

En 2013, el consistorio diseñó un plan de viabilidad con el que salvar una entidad que, según la consultora Pwc, era inviable, con una deuda insostenible, una penosa situación de tesorería y una plantilla sobredimensionada.

El ayuntamiento explica hoy que se estaba implementando un plan de “viabilidad” que incluía, entre otros aspectos, “una significativa reducción de la plantilla y del gasto corriente, así como la venta de gran parte del patrimonio de viviendas en alquiler, lo que suponía, en la práctica, el cierre de la empresa a corto plazo”.

Ese plan del equipo del PP de Ana Botella quiso reflotar la empresa vendiendo suelo al propio ayuntamiento y de los famosos 1.860 pisos que se enajenaron a favor de fondos de inversión por un tercio menos del valor contable de esas viviendas.

Ahora Madrid subraya que desde 2015, cuando Carmena llegó a Cibeles, “la empresa se ha saneado y la política empresarial se ha centrado en la mejora de la gestión, la optimización de los recursos y la ampliación de los programas municipales de vivienda, destinando todo el patrimonio de la Sociedad a dar servicio a los sectores más desfavorecidos de la población de Madrid”.

En este sentido ha señalado que “cuando llegamos nos encontramos una empresa en quiebra, sin liquidez, sin patrimonio y sin capacidad para generarlo, porque los gobiernos de Gallardón y Botella centrifugaron deuda del Ayuntamiento a la EMVS, mientras que Carmena ha apostado por ella, inyectando una importante suma de dinero y los suelos municipales necesarios para reactivar la empresa”.

En cuatro años, el patrimonio neto de la empresa ha pasado de los 160 millones de euros a superar en la actualidad los 550 millones de euros. El Ayuntamiento recuerda que a principios de la legislatura la EMVS estaba “prácticamente en quiebra” con una deuda superior a los 360 millones, 217 de ellos a entidades financieras y casi 150 a otros acreedores.

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