Ambulancias con un solo conductor, material defectuoso… las carencias del SUMMA 112

SUMMA 112

Ambulancias con un solo conductor, material defectuoso… las carencias del SUMMA 112

Mientras la cúpula del servicio está imputada, CSIF reclama contratar a 120 Técnicos en Emergencias Sanitarias para cubrir las necesidades laborales.

Summa 112, Comunidad de Madrid

La cúpula del SUMMA 112 en la Comunidad de Madrid está bajo sospecha judicial. Aparte del viceconsejero de Sanidad y el director general de Coordinación de Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad, el secretario general técnico, Luis Fernández Abad, y el director de Gestión del SUMMA, Santiago Cortés, están imputados por un delito de prevaricación administrativa al presionar a una empresa para que renunciara a un concurso ganado. Sin embargo, este no es el único problema que tiene el servicio sanitario.

El ‘caso ambulancias’ salpica a la Consejería de Sanidad

El viceconsejero de Sanidad, Manuel Molina, aseguró ante el juez que las presiones a Ambulancias Alerta fueron por el “bien” ciudadano. Las grabaciones de las presiones que obtuvo El Español desvelan las palabras de este alto cargo recordando que el contrato de la gestión de las ambulancias del 112 “es el servicio estrella de la Consejería”.

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Por ello, los temores en la Consejería de Sanidad se disparaban ante quién lo ganaría: “No quiero tener a las ambulancias en la Puerta del Sol pitando el día que lo vaya a firmar al Consejo de Gobierno tener, diciendo que esto es que lo vamos a tirar por los suelos, que vamos a quitar los sueldos y que vamos a bajar un quince por ciento”. No obstante, los conflictos -ahora que el contrato finalmente fue renunciado- siguen rodeando al SUMMA 112.

El contrato de formación, el verdadero contrato ‘estrella’

El sindicato CSIF viene denunciando en las últimas semanas la situación que tienen que vivir los trabajadores de este servicio que ofrece la Comunidad de Madrid. Y el principal choque llega a la hora de ver las condiciones laborales de los profesionales: “Se ha llegado a tener a 150 personas en modalidad de contrato de formación en una empresa de 478 trabajadores”.

La precariedad se reproduce a lo largo de toda la sanidad pública madrileña y en el SUMMA 112 no podía ser menos con estos contratos formativos. O así lo ha señalado la organización sindical: “Estos contratos desarrollan la misma actividad que un trabajador fijo desde el primer día, sin periodo de adaptación […] pero se sienten indefensos ante situaciones comprometidas donde la vida del paciente corre peligro”.

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De hecho, los delegados sindicales de CSIF han relatado que, en el momento en el que estos trabajadores en prácticas entran al SUMMA 112, ya tienen altas tasas de responsabilidad. Por ejemplo, los profesionales “se les asigna una ambulancia e incluso hacen los desplazamientos en solitario, pese a que no conocen la forma de proceder”.

Hacen falta 120 trabajadores

Aun así, estos empleados no son los únicos que no encuentran la estabilidad necesaria, según el sindicato. CSIF ha mostrado su rechazo a los cambios sustanciales en las condiciones laborales de 107 empleados del SUMMA 112, “que contemplan retrasos de hasta cinco horas en sus horarios de entrada y de salida”.

Estas alteraciones, no obstante, tienen ‘remedio’ para CSIF: “La solución para cubrir los picos de mayor número de avisos es completar con 120 Técnicos en Emergencias Sanitarias las 43 ambulancias que en la actualidad solo tienen como único tripulante a un conductor”. Otra de las medidas pasaría por “la retirada de las altas hospitalarias que retrasan el servicio de urgencias”.

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Los materiales precarios

Al mismo tiempo, este sindicato ha destacado esta semana la necesidad de que se mejoren los medios materiales en las ambulancias del SUMMA 112. Y más al ver que hay “medios defectuosos” como una linterna de dinamo de bajo coste “que para hacerla funcionar hay que girar manualmente una manivela”, herramienta imprescindible “para que estos operarios puedan señalizar accidentes de tráfico, explorar o evaluar a un paciente”.

No es el único punto de objeción que ha detectado CSIF al recoger las denuncias de los trabajadores: “El vestuario es también motivo de descontento. La falta de impermeabilidad en la indumentaria provoca bajas laborales debidas a los enfriamientos y las gripes ocasionadas en épocas de lluvias, al no estar protegidos correctamente”.

Aun así, las mayores quejas van por el camino de la falta de personal. “¿Por qué la Comunidad de Madrid mantiene un transporte adscrito a la urgencia con 43 vehículos con sólo un conductor, cuando en un accidente de tráfico se necesitan dos personas para labores como colocar un collarín, una férula, un transporte en una silla ‘cuchara’ o subir a un paciente a una silla de ruedas?”, también se ha preguntado CSIF.

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