El sábado se celebró el Festival de Eurovisión en el Altice Arena de Lisboa. Un evento internacional cuyo eslogan era ‘All Aboard’ (‘Todos a bordo’). Sin embargo, hubo varios asistentes que no se sintieron precisamente incluidos. Según testimonios recogidos por EL BOLETÍN, miembros de la seguridad del evento impidieron el acceso de varias ikurriñas al certamen.
“Estaba con una amiga fuera del pabellón. Llevaba la ikurriña atada al cuello cuando un miembro de seguridad me dijo que no podía entrar con ella. Les dije que era una bandera oficial, pero él me enseñó en su móvil un supuesto listado de banderas prohibidas donde estaba la ikurriña”, explica Iñaki, un periodista que aprovechó sus vacaciones para acudir al evento con varios amigos de diferentes partes de España.
@EmbEspPortugal Hola, estoy en la gala de Eurovisión en Lisboa y la policía me acaba de quitar mi Ikurriña tras enseñarme una lista de banderas prohibidas. Me han dicho que no puedo acceder con la bandera. Espero una rectificación. pic.twitter.com/eWM23KXdXa
— Iñaki Esnal (@i_esnal) 12 de mayo de 2018
José, otro joven que acudió a Lisboa a ver el Festival de Eurovisión, fue testigo directo de algo similar. “Iba con unos amigos vascos a los cuales no dejaron entrar con la bandera, los de seguridad dijeron que estaba prohibida, pero sin embargo dejaron entrar banderas de otras comunidades”, describe a este diario.
Marta, una joven vasca que asistió al evento, sin embargo, asegura que vio más de una bandera vasca dentro del recinto.
La organización de Eurovisión permite desde 2016 la exhibición de banderas locales, regionales o provinciales, de los concursantes además de las banderas oficiales de todos los estados miembros de las Naciones Unidas, de la Unión Europea y la arcoíris del colectivo LGTBI. Así lo aseguraron al menos hace dos años en su perfil oficial de Facebook.
«Después de la reflexión y las charlas constructivas con varias delegaciones participantes, los organizadores de Eurovisión se han puesto de acuerdo en hacer más laxa la política con las banderas, y permitir así enseñas nacionales, regionales y locales de los participantes, por ejemplo la bandera galesa (uno de los cantantes de Reino Unido es galés) y la bandera sami (la cantante noruega tiene raíces sami). Todo esto se suma a las banderas de todos los estadios miembros de las Naciones Unidas, las de la Unión Europea y la arcoíris, como se estipula en las directrices originales».
Durante la actuación de Amaia y Alfred se observó la presencia de una bandera asturiana. Tanto José como Iñaki aseguran que la organización tan solo puso impedimentos a quienes portaban la ikurriña, “y la senyera”, según describe el primero de ellos.
“Había un grupo entero de diez asturianas vestidas de arriba abajo con la bandera de Asturias, cosa que me parece estupenda. A ellas no les dijeron nada, y a mí, en cambio, sí”, lamenta Iñaki a este diario. De hecho, según su testimonio, en el certamen hubo hasta una bandera de Ciudadanos. “La del corazón con la bandera de Europa, España y Cataluña. Esa bandera sí que tiene contenido político concreto”, señala el joven periodista.
EL BOLETÍN ha tratado de ponerse en contacto con la organización de Eurovisión durante el todo el día de ayer para aclarar lo sucedido. A esta hora todavía no hemos obtenido respuesta.
Recuerdos de 2016
Lo sucedido en Lisboa recuerda a los que pasó hace dos años en Suecia, cuando la organización de Eurovisión prohibió, en un inicio, el acceso al recinto con ikurriñas. La embajada de España en Estocolmo presentó una reclamación, ya que la seguridad del recinto del Globe Arena “no admitió la presencia de una ikurriña en el interior, y se la arrebató a un grupo de personas que la portaban”, según Eitb.
Investigando denuncia de retirada de Ikurriña por parte seguridad Globe Arena y en contacto con afectados.
— Embajada ESP en Suecia (@EmbEspEstocolmo) 14 de mayo de 2016
El festival de Eurovisión de Suecia había incluido previamente la Ikurriña en un borrador de banderas prohibidas para el evento donde se incluía también la del Daesh, entre otras. Esa “criminalización” de la bandera vasca, reconocida por la Constitución, indignó a políticos tan dispares como a José Manuel García Margallo, Iñigo Urkullu, Javier Maroto y a los diputados de EH Bildu. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, escribió un tuit donde mostraba su apoyo a la representante española (Barei) de aquel certamen adjuntando la foto de una ikurriña.
Todo mi apoyo a @BAREI_MUSIC. Hoy, a disfrutar de #EuroPartyBarei y de la música #Eurovisión #España. MR pic.twitter.com/EghRqcjwhe
— Mariano Rajoy Brey (@marianorajoy) 29 de abril de 2016
La organización rectificó antes de la final de Eurovisión después de las quejas presentadas por la delegación española, RTVE y la embajada de España en Suecia.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER) no quiere política en el certamen y por eso prohíbe cualquier imagen que se relacione “con un territorio en el que hay o ha habido un reclamo independentista y más si ello ha tenido como consecuencia actos violentos en el país”, explicó en su momento la web Bluper.
