La ola de indignación por los recortes sanitarios se extiende por toda Europa

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La ola de indignación por los recortes sanitarios se extiende por toda Europa

Francia está en pie de guerra contra Macron; Grecia no frena las protestas; Italia y el Reino Unido advierten de la deriva de su sistema de salud; y Portugal celebra varias huelgas.

Mariano Rajoy y Emmanuel Macron

La sanidad pública portuguesa está capitaneando las protestas en este mes de mayo. Los sindicatos han convocado un total de seis jornadas de huelga para conseguir mejoras laborales en sus profesionales. Sin embargo, Portugal no es el único país europeo en el que reinan las movilizaciones por la situación de su sistema sanitario. De hecho, España es uno de ellos. Y un componente coincide en todos los lugares: la infrafinanciación.

España: Los planes de Cristóbal Montoro con los presupuestos sanitarios para este año vienen de lejos. En Bruselas lo sabían. España iba a tocar mínimos históricos en inversión y las cuentas lo confirmaron. A pesar de celebrar que se tratan de los presupuestos más sociales de la última década, las cifras no convencen. Sin ir más lejos, el gasto se sitúa en 350 millones de euros menos que en 2009; mientras, la media europea del PIB que se destina a esta partida estaba en 2015 en el 7,2%, ahora España baja del 6%.

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Al mismo tiempo, colectivos como los médicos, las enfermeras o el personal eventual e interino vienen intensificando sus protestas por el día a día que sufren. Por ejemplo, el primero de estos celebró hace apenas unas semanas una gran movilización para recuperar los derechos perdidos con la crisis y en regiones como en Madrid ya se han celebrado dos días de paros en señal de disconformidad con las políticas llevadas a cabo.

Francia: Con mayor fuerza, los sindicatos están poniendo en un aprieto a Emmanuel Macron. Incluso se están viendo escenas en hospitales franceses que son familiares en España. El pasado 5 de abril, el presidente francés visitó el Hospital de la Universidad de Rouen y tuvo que enfrentarse en persona a las críticas de varias enfermeras.

“¡No tenemos suficiente personal!”, reprocharon las profesionales ante las palabras de Macron asegurando que “los presupuestos están aumentando”.

Ante el cara a cara, el dirigente galo prometió que se tomarán “decisiones muy importantes”, que se anunciarán “durante el verano”, para mejorar la situación en los hospitales. La respuesta de las trabajadoras, como recogió el medio Liberation, fue contundente rechazando estrechar la mano a Macron. No se trata de la primera vez que el Ejecutivo francés se tiene que enfrentar a estos reproches.

El 10 de octubre de 2017 los funcionarios públicos, entre los que pararon los trabajadores de la sanidad gala, salieron a la calle contra la reforma laboral de Macron. Ahora, en pleno 2018, los empleados vuelven a la carga. En los hospitales no son menos y la plantilla viene denunciando los recortes de 1.600 millones de euros para 2018.

Es más, no dudan en hablar de una “escasez médica organizada” con el cierre de camas y de servicios. Algo que se aprecia en este reportaje de France Inter en el que los profesionales lamentan el maltrato que tienen que sufrir los pacientes por los recortes. Las protestas se alargarán hasta junio.

Reino Unido: Pese a que el nivel de movilización no llega a puntos como en Francia o Portugal, el National Health Service (NHS) tampoco pasa sus mejores horas. Y así viene alertándolo la British Medical Association (BMA). “La presión sin precedentes sobre el NHS este invierno probablemente continuará durante el verano”, señalan desde la asociación médica. El líder de esta organización, Chaand Nagpaul, no duda en hablar de una “crisis durante todo el año”.

“Los médicos y los pacientes acaban de soportar uno de los peores inviernos. No podemos aceptar que esta sea la nueva norma para el NHS”, destacaba Nagpaul recientemente. Y las cifras aparecen: un total de 150.000 pacientes en Inglaterra tuvieron que esperar más de 30 minutos para ser atendidos.

Por su parte, también en la BMA, el presidente del consejo regional de la asociación en East Midlands y médico de cabecera de Derbyshire, Peter Holden, relataba el día a día de los profesionales. “Me he encontrado con colegas en departamentos de urgencias agotados, colegas en el hospital agotados, médicos de cabecera agotados y colegas del resto del servicio de salud exhaustos”, apuntaba.

Al mismo tiempo, Theresa May mantiene su política restrictiva para impedir la llegada de médicos extranjeros al sistema público. En declaraciones a la BBC, el director ejecutivo del servicio de empleo de la NHS, Danny Mortimer, recalcaba que la escasez de profesionales ya estaba afectando a los pacientes y que la falta de médicos será un problema a corto plazo.

Grecia: El país heleno ha sido, probablemente, el más golpeado por la crisis europea. Las protestas y las huelgas han estado conviviendo diariamente ante las políticas llevadas a cabo por los distintos gobiernos. Y la sanidad no iba a ser una excepción.

Hace poco más de un año, los hospitales en Grecia paraban su actividad ante las carencias de su sistema sanitario. Los recortes han hecho mella: según los datos de la oficina griega de estadísticas, el presupuesto de la sanidad pública se redujo de 16.100 millones de euros (6,8 % del producto interior bruto, PIB) de 2009 a los 8.740 millones (5 % del PIB) de 2015.

Con el paso de los meses, la situación no ha conseguido revertirse. O al menos no se han acallado las denuncias de la Federación Nacional de Trabajadores de Hospitales Públicos (POEDIN). A principios de este 2018, este sindicato reportaba los efectos de los recortes: 16 hospitales estatales no contaban un escáner CT y otros 25 tenían máquinas viejas que a menudo se descomponen.

Los profesionales de la sanidad griega han vuelto a la calle. El pasado 25 de abril se movilizaban ante el cierre de los centros de salud en varios puntos del país. Múltiples preguntas se hacen en POEDIN, como se aprecia en un comunicado que publicaron recientemente. Y todas giran en torno a la falta de acción: “¿Por qué cierran los hospitales básicos de guardia debido a la falta de médicos? ¿Por qué los hospitales tienen 20 equipos de radiación cuando son necesarios 70 y miles de pacientes con cáncer mueren antes de tiempo?”.

Italia: Por su parte, en Italia tampoco terminan de compartir el gasto sanitario que destinan los gobiernos. “Un país que, mientras crece, no invierte en la salud y el bienestar de sus ciudadanos, de todos sus ciudadanos, la desigualdad que calma, es un país cuyo desarrollo es solo ilusorio y de fachada”. Con esta reflexión, la Federación Nacional de Médicos y Dentistas (FNOMCeO) ha recordado el camino a seguir para superar los años de crisis económica.

En este sentido, la FNOMCeO ha apostillado que el Servicio Nacional de Salud “no resistirá y tendremos que encontrar soluciones alternativas”. Algo que, a su entender, pasa porque se “vuelva a invertir en la salud y el bienestar de sus ciudadanos, asignando recursos que se multiplicarán en términos de bienestar social”.

Asimismo, el presidente de la federación, Filippo Anelli, no ha dudado en hacer hincapié en los recortes de 11.540 millones que desde 2015 “han saqueado” la sanidad italiana y así lo sufren sus profesionales.

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