Narcís Serra, imputado por provocar un ‘agujero’ de 720 millones en CatalunyaCaixa

Justicia

Narcís Serra, imputado por provocar un ‘agujero’ de 720 millones en CatalunyaCaixa

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno llama a declarar como imputados a 15 exdirectivos de la malograda entidad catalana.

CatalunyaCaixa

El expresidente de CatalunyaCaixa Narcís Serra deberá sentarse ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno el próximo 20 de febrero para declarar como investigado por el ‘agujero’ de 720 millones causado en la malograda entidad por operaciones inmobiliarias realizadas entre los años 2000 y 2007.

El también exvicepresidente del Gobierno con Felipe González no será el único en desfilar ante el juez. Ese mismo día también están llamados a comparecer como investigados los ex directores generales de la caja catalana Adolf Todó y José María Loza.

El 21 de febrero están citados otros exdirectivos de la entidad Lluis Gasull, Eduardo Aznar, Joan Valls y Joan Güel; el día 22 deberán declarar Antoni Llarden, Joan Manuel Pla, Josep Alonso y Joan Echaniz. El 23 comparecerán ante el juez Josep Molins, Montserrat Robuste, Francisco José Villegas y Josep María Alentorn.

La Fiscalía Anticorrupción había pedido la imputación de la antigua cúpula de la caja catalana por “una intensiva y creciente actividad inversora inmobiliaria” llevada a cabo entre los años 2000 y 2007 basada en proyecciones y expectativas de negocio de futuro incierto y no respaldadas por el necesario análisis de solvencia.

El Ministerio Público denunciaba a los ex altos cargos por “notables irregularidades” en la gestión de CatalunyaCaixa que podrían suponer un presunto delito continuado de administración desleal. Estas supuestas irregularidades habían sido detectadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que se vio obligado a rescatar la entidad.

“En la mayoría de casos analizados el aval y fiabilidad que desde la entidad se otorgó a las proyecciones efectuadas por la filial inmobiliaria y a las manifestaciones de los socios inmobiliarios copartícipes de las inversiones supuso acometer las inversiones confiando en la palabra del socio, sin previos informes externos independientes al proyecto y sin realizar análisis exhaustivos de aspectos tales como la solvencia y capacidad de los asociados”, destacaba.

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