Retrato de mercado laboral con mujer al fondo

Brecha de género

Retrato de mercado laboral con mujer al fondo

El hombre acapara hasta dos de cada tres nuevos empleos indefinidos y abandona a mucho mejor ritmo el trabajo a jornada parcial cuando la crisis cumple una década.

Pablo Tosco / Oxfam Intermón

En España hay casi un millón de mujeres más que de hombres. Pero en el total de personas activas (que tienen o buscan trabajo) hay un millón y medio más de hombres que de mujeres. El 18,3% de ellas están en el paro, frente al 14,9% de ellos.

La crisis económica espoleó la llegada de la mujer al mercado laboral, in crescendo constante en las dos décadas previas, pero el mundo del trabajo sigue recibiéndolas peor que a sus pares varones y mantiene su tasa de actividad diez puntos por debajo de la de los hombres.

La Encuesta de Población Activa (EPA) con la que ha cerrado el año 2017 evidencia la brecha: España aún tiene millón y medio de personas menos trabajando que al inicio de la crisis y 3,7 millones de parados. Casi dos millones de ellas son mujeres, a pesar de su considerablemente menor presencia en el empleo. El escenario no mejora: las líneas que dibujan la caída del paro de hombres y mujeres que llevan diez años siendo paralelas se cruzaron en 2015, clara muestra de que las mujeres no están encontrando tanto trabajo como los hombres en el periodo al que el Gobierno se refiere como “la recuperación”.

En 2017 los hombres se quedaron con 267.000 empleos nuevos frente a los 222.000 que ocuparon las mujeres. El número de paradas disminuyó en 196.700 en el mismo ejercicio, pero la caída de desempleo entre los hombres llegó a 274.000.

Si atendemos a la calidad del empleo, una mujer tiene casi cuatro veces más posibilidades de tener un trabajo parcial que un hombre. El 25% de las mujeres trabaja a jornada parcial, frente al 7% de los ocupados varones, y las mujeres ocupan tres de cada cuatro empleos que no alcanzan la jornada completa. Además, la tasa de parcialidad laboral aumentó levemente en 2017 para ellas mientras se redujo por encima del 5% para ellos.

Pero el mercado laboral no es más que un fiel reflejo de la sociedad desigual que aún es España: las mujeres son más del 95% de los asalariados a tiempo parcial que mantienen ese tipo de jornada por tener que cuidar de niños o de adultos enfermos, incapacitados o de personas mayores.

De todas las personas que trabajan a jornada parcial porque no han encontrado un empleo a tiempo completo, el 70% son mujeres. La diferencia por sexos es considerablemente menor si el motivo de la jornada parcial es seguir cursos de enseñanza o formación. El número de mujeres que trabajan a tiempo parcial y buscan un trabajo a jornada completa es un 50% más que el número de hombres en la misma situación.

Las mujeres también son el 60% de los trabajadores “subempleados”, es decir, los ocupados que desean trabajar más horas y cuyas horas totales de trabajo no alcanzan la jornada completa en la actividad del empleo principal.

Por otro lado, los hombres se quedan con el 53% del empleo indefinido. Pero la ecuación empeora al observar la evolución reciente de la creación de trabajo: hay 357.900 nuevos contratos indefinidos más que al cierre de 2016, y solo el 36% de esos empleos los ocuparon mujeres. Como triste recompensa, las mujeres se quedaron con el 70% de todo el empleo temporal que se creó en 2017.

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