El movimiento vecinal exige ‘pinchar la burbuja turística’ y reclama una reunión a Cifuentes y Carmena

Madrid

El movimiento vecinal exige ‘pinchar la burbuja turística’ y reclama una reunión a Cifuentes y Carmena

Asociaciones y colectivos vecinales reclaman ser tenidos en cuenta antes de regular las viviendas de uso turístico y presentan una campaña coincidiendo con el inicio de Fitur.

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid y Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid

El movimiento vecinal del centro histórico de Madrid se ha cansado de que las administraciones madrileñas no les tengan en cuenta a la hora de abordar la grave turistificación que sufre la ciudad y ha decidido poner en marcha una campaña de movilizaciones con la que exigen ser escuchados antes de aprobar cualquier regulación de las viviendas de uso turístico. Para ello, las distintas asociaciones exigen una reunión “al más alto nivel” y reclaman ser recibidas “tanto por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, como por la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena”.

Leticia García, representante de la Asociación Vecinal Sol y Letras, explica en declaraciones a EL BOLETÍN que la Comunidad de Madrid no se reunió con los colectivos vecinales antes de elaborar el borrador del decreto sobre pisos turísticos y que tampoco lo ha hecho el Ayuntamiento a pesar de que Manuela Carmena anunció en diciembre que el Consistorio trabaja en un paquete de medidas para regular el auge desmedido del alquiler de pisos turísticos en la capital, y califica de “globo sonda” que la alcaldesa anunciara que exigirán una licencia a las viviendas que se alquilen a turistas durante más de tres meses.

Por ello, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (FRAVM), Asociación Vecinal Sol y Letras, Lavapiés, ¿dónde vas?, Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad, Avv Cavas (La latina), Avv Chueca, Avv Austrias, AVECLA, Avv La Corrala, AVEPLAMA, Avv Barrio de las Letras, Ecologistas en Acción, PAH Madrid, Sindicato de Inquilinas de Madrid y la Coordinadora de Asociaciones de vecinos de Centro presentan hoy su campaña de movilizaciones, un día antes de que comience con el inicio la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y una vez concluido el plazo de alegaciones al decreto de pisos turísticos de la Comunidad, motivo por el cual la iniciativa se presentará en la puerta del Sol y enfrente de la sede del Gobierno autonómico.

La representante de la AV Sol y Letras recuerda que llevan largo tiempo denunciando el crecimiento desorbitado de la turistización en la zona centro y su impacto en toda la ciudad, recordando que a la invasión de alojamientos turísticos en viviendas se une la proliferación desproporcionada de hoteles, bares y terrazas que convierten el centro de Madrid que están convirtiendo a Madrid “en una ciudad sólo para turistas y no para los vecinos”.

Una plaza de hospedaje por cada 2 habitantes

Estos colectivos dan datos concretos a la hora de denunciar la “burbuja del turismo en el centro”. Señalan que el distrito tiene 2.918 establecimientos hoteleros y 29.843 plazas legales (otros muchos no se contabilizan por no contar con licencia y denunciados sin éxito)”. Y recuerdan que “el portal AirBnb cifra en 36.681 las plazas disponibles en viviendas de uso turístico (VUT) en el distrito centro”. Unas cifras que sumadas a los hoteles, “suponen un total de 68.253 plazas de hospedaje frente a los 132.000 habitantes del distrito; lo que supone una plaza de hospedaje por cada dos habitantes”.

“Los alojamientos turísticos sustituyen a las viviendas residenciales y los turistas a los vecinos, que somos expulsados”, se quejan estos colectivos que advierten que “ha surgido un nuevo tipo de desahucio al dispararse los precios de los alquileres, que ya alcanzan los niveles de 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria”. Alertando que “la turistización es la forma actual en que se expresan los procesos de especulación inmobiliaria que conocemos en Madrid”.

En la campaña quieren sacar volver a poner en conocimiento de las autoridades lo que supone para los vecinos el hecho de que en los edificios residenciales donde viven se impongan actividades económicas no residenciales sin el permiso de las comunidades “y bajo el imperio de la ley de la selva, de los que “un porcentaje considerable funciona al margen de la legalidad aprovechando la inacción de los responsables municipales y autonómicos”.

Leticia García recalca que este tipo de usos deteriora las zonas comunes, el espacio público y la convivencia en los barrios y pone como ejemplo un caso del inmueble en el que reside en Chueca donde en una buhardilla de 40 metros y un dormitorio el propietario ha colocados tres sofás cama y una cama doble y aloja a cinco personas, “todo el día moviendo sofás y arrastrando maletas que destrozan escaleras protegidas que a los vecinos nos cuesta un motón rehabilitar”.

Mientras que en el plano ecológico, hacen notar que “el monocultivo de ocio y turismo provoca más contaminación ambiental, acústica y lumínica en la ciudad; una mayor huella ecológica en el medio ambiente, al sumarse las emisiones e impactos del tráfico aéreo y terrestre, el aumento del consumo de agua, la cantidad de residuos y, en general, el impacto medioambiental de la actividad turística global”.

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