El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy de orquestar una maniobra en su contra para meterlo en prisión. El que fuera vicepresidente con José María Aznar, en su comparecencia en el Congreso en la Comisión de investigación sobre la crisis financiera, ha denunciado las acusaciones públicas que varios ministros del Ejecutivo vertieron contra él los días previos a su detención.
“Me detienen en mi casa delante de mis hijos y mis vecinos el 16 de abril de 2015”, ha explicado Rato, que era acusado de alzamiento de bienes y delito fiscal en base a una denuncia de la Agencia Tributaria. El día de antes, el 15 de abril a las 9 horas, ha recordado, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, “cuenta mis datos fiscales” en un programa de Televisión Española.
“¿Cómo puede saberlos? Es una pregunta que todavía no he sido capaz de contestar”, ha reconocido Rato, que ha destacado que el 14 de abril era el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el que hablaba sobre su situación tributaria en el Congreso, aunque “con más habilidad” que Catalá.
Un día antes el diario digital Voz Pópuli publica una información que apuntaba que el Servicio contra el Blanqueo de Capitales, dependiente de Economía, le estaba investigando. El periodista autor de esa noticia, ha remarcado el propio Rato, se había reunido la semana anterior con Guindos.
Asimismo, entre febrero y marzo de 2015 el expresidente de Bankia fue alertado por tres personas (“un director de un medio, un articulista y un ex alto cargo del PP”) de que “el Gobierno quería meterle en la cárcel”. Pero aquí no queda la cosa. A todo esto hay que sumar que, según Rato, a principios de febrero la ministra de Empleo, Fátima Báñez, le dijo a su secretaria “que se fuera separando de mí porque voy a tener problemas con mis declaraciones Hacienda”.
Por todo ello, y después de que el diputado del PP Miguel Ángel Paniagua le reprochara el “daño” que había hecho al partido, Rato ha asegurado que “a mí me da mucha pena porque he estado 30 años en el PP”.
