Los juzgados de guardia de Plaza Castilla se han convertido en un nuevo escenario de enfrentamiento entre trabajadores y la Dirección del Hospital La Paz. La plantilla de las urgencias del hospital madrileño llevan semana enviando partes al juez de guardia denunciando la situación de colapso en el servicio. Este jueves el centro ha replicado por un anuncio en Wallapop que han colocado algunos de los profesionales.
“Maravilloso lote de 10 camillas hidráulicas hospitalarias, nuevo a estrenar, con precintos incluidos”. De esta manera, la cuenta de Twitter @Urgenciaslapaz –gestionada por algunos de los trabajadores del hospital donde alertan de los colapsos y del déficits del servicio de urgencias- describe el producto que ofrece por Wallapop. “Nos han traído sin consultarnos unas camillas que no sirven (colchonetas de 5 cm) así que las hemos puesto en Wallapop”, reprochan. Algo que no ha gustado en la Dirección.
Nos han traído sin consultarnos unas camillas que no sirven (colchonetas de 5 cm.) así que las hemos puesto en Wallapop: https://t.co/UtBLosTOu7 Os pedimos un favor a toda la gente que nos está apoyando: animaos a llamar, en horario de 8 a 18h laborable 😉 pic.twitter.com/REU1MqJ553
— Urgencias La Paz (@Urgenciaslapaz) 28 de noviembre de 2017
El Hospital La Paz ha decidido presentar una denuncia tras conocer esta venta. Fuentes oficiales han apuntado a Europa Press que las camas ofertadas son “bienes de dominio y uso público”, por lo que “nadie puede poner a la venta ni aunque se trate de una supuesta queja contra el funcionamiento del hospital”. “Tienen la naturaleza de esta destinados a servir en la atención sanitaria que el hospital presta a sus pacientes”, han completado.
Por ello, el hospital madrileño ha dado el paso de registrar una denuncia ante el juzgado de guardia por el anuncio en Wallapop. Un lote de 10 camillas hidráulicas hospitalarias que los trabajadores han puesto en venta para reprochar la calidad del material por el simbólico precio de un euro. En este sentido, el centro ha manifestado que las camillas ofertadas tienen un valor económico “superior” al de la cama hospitalaria: 2.420 euros cada una.
El personal del turno de noche da parte al juez tras otro episodio «puntual y esporádico» de saturación @ccifuentes @eruizescudero @fpradosroa pic.twitter.com/gtmIJ8Rqt2
— Urgencias La Paz (@Urgenciaslapaz) 27 de noviembre de 2017
Según ha podido conocer EL BOLETÍN, el centro ya ha recibido varias llamadas interesándose por la oferta. La propia cuenta animaba a llamar al hospital para denunciar esta situación. Mientras tanto, los trabajadores continúan alertando de las escenas de colapso en las urgencias.
Un día tras otro no nos cansaremos de demostrar que aquí faltan 40 camas,personal y material. REFORMA YA señores @ccifuentes @eruizescudero @fpradosroa pic.twitter.com/UwrbDNYYB4
— Urgencias La Paz (@Urgenciaslapaz) 27 de noviembre de 2017
El Defensor del Paciente ve “patético” el movimiento del hospital
La reacción del Hospital La Paz ha encontrado la oposición del Defensor del Paciente. A través de un comunicado difundido por la red social, la asociación ha calificado de “absurdo, ridículo, patético, irónico y de poca responsabilidad iniciar una denuncia por querer lo mejor para el paciente y para la realización de su trabajo”.
@Urgenciaslapaz Reenviar: Comunicado: El Defensor del Paciente la mala Gestión de la cúpula de la Paz y la Comunidad termina en una vergonzosa y ridícula denuncia a los trabajadores. pic.twitter.com/BJTz7nFtfE
— Carmen Flores Lopez (@DEFENSORAFLORES) 30 de noviembre de 2017
De hecho, el colectivo ha aconsejado a la Dirección que, en vez “de todo este esperpento, deberían poner las condiciones de calidad y humanización en la atención a los paciente y los medios adecuados al personal en lugar de piedras en su camino profesional”. Por todo ello, el Defensor del Paciente ha exigido la dimisión de la cúpula de este hospital por una “gestión paupérrima que está llevando a los pacientes, médicos y personal médico a una situación que les descontrola, sufriendo las consecuencias de unas urgencias casi tercermundistas”.
